La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y los principales miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado pidieron a la Cámara Alta que apruebe, en 2010, un nuevo tratado sobre reducción de armas nucleares con Rusia, a pesar de la oposición de los republicanos.
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Clinton dijo a los periodistas en el Capitolio que el nuevo tratado START ayudará a proteger la seguridad nacional de EE.UU. al proveer conocimiento del arsenal nuclear estratégico de Rusia.
La Secretaria de Estado habló junto al presidente de la Comisión, el demócrata John Kerry, y el principal republicano del panel, Richard Lugar.
Sin embargo, un influyente republicano en el asunto, Jon Kyl, ha resistido la presión de la Administración para realizar una votación antes de que el nuevo Congreso asuma funciones en enero de 2010.
Kyl sostiene que el asunto es demasiado complejo y que el Congreso tiene demasiado trabajo pendiente.
El senador Kerry dijo que dado que el actual Congreso negoció y analizó el tratado, tiene la responsabilidad de votar sobre el mismo. También destacó que desde que expirara el previo tratado START, hace casi un año, Estados Unidos no ha tenido ningún inspector en Rusia para observar el arsenal nuclear del país.
