Los empleados de un supermercado en el sur del estado de Florida, Estados Unidos, se vieron obligados a cerrar sus puertas a un visitante no deseado: un cocodrilo de casi dos metros de largo.
El reptil se detuvo en la entrada de la tienda Walmart la madrugada del domingo, provocando que las puertas automáticas que se abrieran y se cerraran dejando a los clientes y empleados sin poder salir del local.
Sin embargo, el animal parecía simplemente disfrutar el aire fresco que salía de la entrada de la tienda y decidió simplemente relajarse en el lugar.
Policías locales trataron evacuar a las decenas de visitantes, entre ellos algunos clientes, que intentaban acercarse al cocodrilo para tomarle fotografías.
Finalmente el frustrado comprador cocodrilo retomó su camino hacia un bosque cercano. La policía registró la zona, pero no pudieron encontrar al animal. No se reportaron heridos.
El reptil se detuvo en la entrada de la tienda Walmart la madrugada del domingo, provocando que las puertas automáticas que se abrieran y se cerraran dejando a los clientes y empleados sin poder salir del local.
Sin embargo, el animal parecía simplemente disfrutar el aire fresco que salía de la entrada de la tienda y decidió simplemente relajarse en el lugar.
Policías locales trataron evacuar a las decenas de visitantes, entre ellos algunos clientes, que intentaban acercarse al cocodrilo para tomarle fotografías.
Finalmente el frustrado comprador cocodrilo retomó su camino hacia un bosque cercano. La policía registró la zona, pero no pudieron encontrar al animal. No se reportaron heridos.