El Gobierno colombiano y las FARC se reunieron para tratar "asuntos varios" relativos a la aplicación del acuerdo de paz firmado la víspera en Cartagena de Indias, el cual debe llevar a la dejación de armas y desmovilización de ese grupo guerrillero.
Después de la histórica firma del acuerdo protagonizada por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el número uno de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", las partes deben iniciar un periodo de 180 días, que debe concluir con el cierre definitivo del conflicto.
Según el acuerdo del punto de "Fin del conflicto", en este lapso de tiempo las FARC se desplazarán con sus armas desde sus campamentos hasta a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN), donde las entregarán a una misión internacional liderada por la ONU. Este proceso debe comenzar al día siguiente del "Día D", que fue la firma de la paz.
Sin embargo, las FARC plantearon en los últimos meses que su desplazamiento hacia esas zonas solo puede hacerse después de que el Congreso apruebe la ley de amnistía para no correr riesgos de que quienes tienen órdenes de captura vigentes, sean detenidos en la fase de entrega de armas.
"Lo primero que debe ocurrir es de nuestro lado: la disposición de las tropas del Gobierno en forma que permita la movilización de las FARC hacia las zonas de normalización y proteja ese tránsito, eso debe ocurrir ya", dijo el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle.
Eso significa que los primeros pasos debe darlos el Gobierno, según el calendario para la dejación de armas, y mientras eso sucede se puede avanzar en la aprobación de la ley de amnistía, que no será general sino para delitos menos graves, como rebelión y sus conexos, que debe beneficiar principalmente a los guerrilleros rasos.
Antes de ese trámite se celebrará, el próximo 2 de octubre, el plebiscito en el cual los colombianos se pronunciarán sobre si apoyan o no el acuerdo firmado en Cartagena.