Funcionarios colombianos se reunieron el martes en Cuba con representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, para conversaciones a fin de tratar de salvar el acuerdo de paz, pero no está claro cuán dispuestos están los rebeldes a retornar a la mesa de negociaciones.
Además de la reanudación de las negociaciones con los rebeldes, el presidente colombiano Juan Manuel Santos se reunirá con el ex presidente Álvaro Uribe, quien encabezó la oposición al acuerdo de paz con las FARC. Uribe dijo a una estación de radio colombiana que estaba dispuesto a contribuir para hacer avanzar la paz con las FARC y poner fin a la guerra de 52 años.
Los votantes rechazaron por estrecho margen el acuerdo, 50,2% a 49,7%, o por un margen de 54.000 votos. Las encuestas de opinión antes de la votación del domingo pronosticaban que el referéndum sería aprobado por un margen de 2 a 1.
El presidente Santos dijo que extendería un acuerdo de cese el fuego alcanzado con los rebeldes hasta el 31 de octubre, en un esfuerzo por facilitar las negociaciones.
“El tiempo es muy importante. No podemos prolongar este proceso y este diálogo por un largo período porque estamos en una zona gris, una especie de limbo, que es peligrosa y podría terminar con todo el proceso”, dijo Santos.
El líder de las FARC, Rodrigo Londoño, también conocido como Timochenko, respondió escepticismo a la oferta de Santos de extender el cese el fuego. “¿Y después de eso la guerra continúa? dijo el líder rebelde en Twitter.
En una declaración, el Departamento de Estado elogió al gobierno colombiano y al pueblo de Colombia por el proceso democrático realizado el domingo y “reconoce que hay difíciles decisiones en los próximos días”.
