Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunieron este lunes en Puerto Ayacucho, ciudad limítrofe en la selva amazónica con el propósito de recomponer las relaciones y relanzar el diálogo bilateral.
Al término del encuentro de unas tres horas, el presidente Maduro lo calificó de muy cordial y declaró que hay que "fortalecer las relaciones políticas sobre la base del respeto, para que se desarrollen las relaciones en todos los ámbitos".
También informó que el 2 de agosto se reactivarán las comisiones de trabajo a alto nivel de los dos gobiernos para abordar asuntos de seguridad, la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, y otros relacionados con el comercio y la energía.
El mandatario colombiano subrayó, por su parte, la intención de los dos gobiernos de trabajar mancomunadamente por el bien de sus respectivos pueblos. “Tenemos visiones diferentes en muchas cosas, pero tenemos la obligación de mantener buenas relaciones", dijo.
Al iniciarse la reunión, en la que estuvieron acompañados por sus cancilleres, Elías Jaua (Venezuela ) y María Ángela Holguín (Colombia), Maduro apuntó que como jefes de Estado ambos estaban obligados a "representar el corazón más sublime de dos pueblos que piden paz, respeto y unión”.
También el mandatario colombiano había dicho que su país y Venezuela deben "vivir en paz" y que esperaban acordar las "reglas de juego" para conseguirlo.
Esta es la primera reunión que sostienen los dos presidentes luego de la elección de Maduro como jefe de estado y de la controversia que generó la visita del opositor Henrique Capriles a Bogotá. En ese momento, Maduro dijo que "desde los más altos poderes del Estado" vecino se conspiraba para asesinarlo.
Al término del encuentro de unas tres horas, el presidente Maduro lo calificó de muy cordial y declaró que hay que "fortalecer las relaciones políticas sobre la base del respeto, para que se desarrollen las relaciones en todos los ámbitos".
También informó que el 2 de agosto se reactivarán las comisiones de trabajo a alto nivel de los dos gobiernos para abordar asuntos de seguridad, la lucha contra el narcotráfico y el contrabando, y otros relacionados con el comercio y la energía.
El mandatario colombiano subrayó, por su parte, la intención de los dos gobiernos de trabajar mancomunadamente por el bien de sus respectivos pueblos. “Tenemos visiones diferentes en muchas cosas, pero tenemos la obligación de mantener buenas relaciones", dijo.
Al iniciarse la reunión, en la que estuvieron acompañados por sus cancilleres, Elías Jaua (Venezuela ) y María Ángela Holguín (Colombia), Maduro apuntó que como jefes de Estado ambos estaban obligados a "representar el corazón más sublime de dos pueblos que piden paz, respeto y unión”.
También el mandatario colombiano había dicho que su país y Venezuela deben "vivir en paz" y que esperaban acordar las "reglas de juego" para conseguirlo.
Esta es la primera reunión que sostienen los dos presidentes luego de la elección de Maduro como jefe de estado y de la controversia que generó la visita del opositor Henrique Capriles a Bogotá. En ese momento, Maduro dijo que "desde los más altos poderes del Estado" vecino se conspiraba para asesinarlo.