El Secretario General de la ONU y su equipo incrementan los esfuerzos para lograr un corredor humanitario. Suministros en bodegas en el Golfo aguardan para ser trasladados por tierra mientras la población en Gaza ya no tiene donde refugiarse.
“El número de personas desplazadas es de al menos 340.000, de las cuales el 65 por ciento están alojadas en escuelas o refugios de la ONU, ya sean refugios de emergencia designados o escuelas normales. No hay ningún lugar seguro en Gaza. No hay un solo centímetro inmune en Gaza donde la gente pueda sentirse tan segura. Gaza está toda expuesta y si la situación continúa evolucionando y continúa durante un largo período, creo que estaremos entrando en una situación más desastrosa”, afirmó Hamada El Bayeri, Representante de la Oficina de coordinación de asuntos humanitarios de la ONU.
Bombardeos en los aeropuertos de Damasco y Aleppo en Siria por parte de Israel y donde opera la ONU preocupan al organismo que ha pedido des escalar el conflicto.
“Continuaremos el contacto con todos, incluido el Consejo de Seguridad, para que la comunidad internacional asuma su responsabilidad y tome la iniciativa y ponga fin a este ataque contra nuestro pueblo. Pero lo más importante es que eso requeriría -por supuesto- enviar asistencia humanitaria a los 2,3 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza. Tiene que haber una intervención humanitaria para evitar una catástrofe que se avecina”, afirmó Riyad Mansour, Observador permanente de Palestina ante la ONU.
Según reportes, Egipto ha permitido la llegada a su país de vuelos internacionales con suministros humanitarios de la ONU y el Secretario General sostiene conversaciones también con el gobierno de Omán.
En Nueva York, sede de la ONU, se ha incrementado la seguridad y el patrullaje de Sinagogas y sitios de culto judíos ante la posibilidad de que perpetren ataques que se se están monitoreando en redes sociales, según reporta la Policía de la ciudad