Los gases generados por los motores diesel provocan cáncer en el hombre, según confirmó la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer IARC, agencia dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras una reunión de expertos Lyon, Francia, donde evaluaron informes científicos que señalaban los efectos nocivos de la gasolina y el diesel.
De acuerdo al IARC, la exposición a las sustancias despedidas por lo motores diesel, está relacionada con el riesgo de padecer cáncer de pulmón y de vejiga, lo que los hace iguales de peligrosos para la salud que el asbesto, el arsénico, el alcohol y el tabaco.
La IARC, hizo un llamado a la población del mundo para que reduzca su exposición a químicos provenientes de combustibles.
"Se sabe desde hace tiempo que el diesel es una mala elección sanitaria, y que esta política pública destinada a promover el diesel es un error", dijo el doctor Christopher Portier, el presidente del grupo de trabajo a través de un comunicado.
Portier añadió que deben tomarse medidas para reducir las emisiones de gases tanto en los motores de automóviles, trenes y barcos.
"Este énfasis se necesita a nivel global, incluyendo a las poblaciones más vulnerables de los países en desarrollo donde, de otro modo, llevaría años adoptar nuevas tecnologías y medidas de protección", dijo Portier.
En respuesta a la afirmación científica, Allen Schaeffer, director ejecutivo del Foro de Tecnología Diesel, en Washington, aseguró a los medios de comunicación que los fabricantes de motores diesel y sistemas de control de las emisiones han aplicado estrategias para reducir las emisiones.
El diesel es el mejor combustible a favor del clima por generar menos CO2 (dióxido de carbono) por kilómetro, pero emite partículas nocivas para la salud y además un gas conocido como el dióxido de azoto (NO2), que provoca enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Los investigadores del IARC también concluyeron que los gases de escape de motores de gasolina podrían ser cancerígenos para el hombre.
De acuerdo al IARC, la exposición a las sustancias despedidas por lo motores diesel, está relacionada con el riesgo de padecer cáncer de pulmón y de vejiga, lo que los hace iguales de peligrosos para la salud que el asbesto, el arsénico, el alcohol y el tabaco.
La IARC, hizo un llamado a la población del mundo para que reduzca su exposición a químicos provenientes de combustibles.
"Se sabe desde hace tiempo que el diesel es una mala elección sanitaria, y que esta política pública destinada a promover el diesel es un error", dijo el doctor Christopher Portier, el presidente del grupo de trabajo a través de un comunicado.
Portier añadió que deben tomarse medidas para reducir las emisiones de gases tanto en los motores de automóviles, trenes y barcos.
"Este énfasis se necesita a nivel global, incluyendo a las poblaciones más vulnerables de los países en desarrollo donde, de otro modo, llevaría años adoptar nuevas tecnologías y medidas de protección", dijo Portier.
En respuesta a la afirmación científica, Allen Schaeffer, director ejecutivo del Foro de Tecnología Diesel, en Washington, aseguró a los medios de comunicación que los fabricantes de motores diesel y sistemas de control de las emisiones han aplicado estrategias para reducir las emisiones.
El diesel es el mejor combustible a favor del clima por generar menos CO2 (dióxido de carbono) por kilómetro, pero emite partículas nocivas para la salud y además un gas conocido como el dióxido de azoto (NO2), que provoca enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Los investigadores del IARC también concluyeron que los gases de escape de motores de gasolina podrían ser cancerígenos para el hombre.
