Las autoridades españolas procedieron el jueves a exhumar el cuerpo del dictador Francisco Franco del grandioso mausoleo del Valle de los Caídos y trasladarlo al cementerio de su familia, en las afueras de Madrid.
La criticada operación satisface el deseo de muchos en España, que consideran que el mausoleo es una afrenta a sus víctimas y a la posición de España como un estado democrático moderno.
El traslado de los restos no pondrá fin al legado de Franco en la política contemporánea española, especialmente a apenas unas semanas de las elecciones generales del 10 de noviembre, cuando los principales partidos de la derecha y la izquierda se vuelvan a enfrentar por el gobierno.
¿Quién era Francisco Franco?
Franco fue un general que gobernó España de 1939 a 1975, después de salir victorioso de un alzamiento militar contra el gobierno de la Segunda República en 1936, que provocó una guerra civil de tres años.
Era un católico convencido que consideró la guerra y su posterior dictadura como una especie de cruzada religiosa contra las tendencias anarquistas, de izquierdas y laicas del país.
Su gobierno autoritario, junto a una Iglesia católica profundamente conservadora, mantuvo a España aislada de los avances políticos, industriales y culturales ocurridos en Europa durante casi cuatro décadas.
El país volvió a la democracia tres años después de su muerte, pero su legado y su huella en la política española siguen despertando rencores y pasiones.
La Guerra Civil Española
La Guerra Civil Española fue un cruento conflicto de tres años que enfrentó a los generales conservadores, apoyados por partidos derecha, terratenientes, la aristocracia, la Iglesia católica y monárquicos, contra el gobierno republicano de tendencia socialista.
La guerra también fue el resultado de grandes tensiones políticas y sociales acumuladas en la sociedad española por más de un siglo, que emergieron de nuevo dentro de los dos bandos en conflicto.
Esta guerra se internacionalizó con la influencia y participación de las dos corrientes antagonistas en la época, el nazismo alemán y el fascismo italiano, que apoyaron al bando de los generales, y el comunismo soviético que asistió a la República. Las tres partes jugaron un papel fundamental aportando armamentos y combatientes.
Innumerables crímenes se cometieron por ambas partes en la guerra y al terminar la sociedad española quedó tan polarizada como antes y llena de rencores. En nada ayudó que Franco fue implacable contra sus enemigos después de la victoria.
¿Qué es el Valle de los Caídos?
Inaugurado en 1959, y pese a contar con víctimas de ambos bandos, el Valle de los Caídos se convirtió en una suerte de santuario para la extrema derecha española.
Simpatizantes franquistas se congregaban allí con regularidad para rendir homenaje a Franco y a José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española, el único partido permitido durante el franquismo, quien murió durante la guerra a manos de los republicanos.
A su muerte en 1975, el cuerpo embalsamado de Franco fue depositado en el mausoleo del Valle de los Caídos, donde también están enterradas unas 34.000 víctimas de la Guerra Civil en fosas comunes.
La exhumación
La exhumación de Franco fue uno de los principales compromisos del socialista Pedro Sánchez cuando llegó al gobierno en junio de 2018 tras ganar una moción de censura contra el entonces gobernante Partido Popular (PP), liderado por Mariano Rajoy.
El gobierno de Sánchez está actualmente en funciones a la espera de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre, pero eso no le impidió poner fecha a una medida que fue promulgada por un Real Decreto aprobado por una amplia mayoría del Parlamento español el 24 de agosto del año pasado.
Tras no haber podido completar el proceso el año pasado, el gobierno de Sánchez quería que la exhumación y el posterior entierro se completaran antes de las elecciones de noviembre, una iniciativa que la oposición calificó de electoralista.
Impacto político
Según la agencia AP, en cualquier otro momento, la exhumación de los restos de Franco habría impulsado al Partido Socialista en las encuestas, especialmente en vísperas de unas elecciones generales.
Sin embargo, la operación coincide con un repunte del conflicto secesionista en Cataluña después de las recientes condenas de cárcel a 12 ex políticos y activistas, que provocaron una semana de protestas y disturbios en Barcelona.
Sánchez ha sido acusado de no tener suficiente mano dura con el movimiento proindependentista para conseguir apoyos en el Congreso. Tanto la situación en Cataluña como la exhumación de Franco han avivado el nacionalismo español y podrían beneficiar a la derecha en los comicios de noviembre.
(Con información de Reuters y AP)