Un comité de la Cámara de Representantes, liderada por los republicanos aprobó un proyecto de ley que bloquea los fondos para la apertura de una embajada estadounidense en Cuba.
Si bien no se ha concretado esta posibilidad todo apunta a que muy pronto ambos países anunciarían la reapertura de sus embajadas tanto en la capital estadounidense como en la isla.
Por esta razón la aprobación de este proyecto de ley es vista como un castigo de los republicanos a la política exterior aplicada por el presidente Obama, porque el presupuesto total aprobado de $48.000 millones de dólares está muy por debajo del total solicitado por la Casa Blanca y los demócratas.
Cabe resaltar que paralelamente continúan los planes de reapertura de embajadas entre ambos países y las señales son muchas.
La Sección de Intereses de Cuba en Washington instaló un mástil para poder izar su bandera en el momento en que se anuncie la apertura de las embajadas cubana y estadounidense en las respectivas capitales.
También logró regularizar su relación con una entidad bancaria estadounidense, al firmar un acuerdo con el banco Stonegate de Florida.
Mientras que por el lado estadounidense, el gobierno retiró a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y ha dicho abiertamente que ya no serán necesarias más rondas de negociaciones porque los asuntos pendientes pueden ser atendidos sin problemas a través de su personal diplomático.
