Cerca de 200 países en las conversaciones sobre el clima de las Naciones Unidas han acordado normas universales y transparentes sobre cómo las naciones pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el calentamiento global, poniendo en práctica los principios del acuerdo sobre el clima de París 2015.
Sin embargo, ante la frustración de los ambientalistas y de un grupo de países que impulsaban objetivos climáticos más ambiciosos, los negociadores retrasaron el sábado las decisiones sobre otros dos problemas climáticos hasta el próximo año en un esfuerzo por lograr un acuerdo sobre ellos.
Michal Kurtyka, el funcionario polaco que preside las conversaciones, dice que aunque cada país individual probablemente encuentre partes del acuerdo que no le gustaron, se hicieron esfuerzos para equilibrar los intereses de todas las partes.
Él dice: "todos tendremos que dar para ganar".