En Estados Unidos, un obispo católico dio su aprobación a una aplicación de confesionario para ser usada en aparatos de Apple como el iPhone y el iPad.
La empresa que creó la aplicación dijo que esta tiene la finalidad de preparar a los creyentes católicos para el confesionario, el ritual en el que los fieles confiesan sus pecados a un sacerdote, para luego ser absueltos.
La nueva aplicación presenta una serie de preguntas, la lista de los 10 Mandamientos, y ofrece a los usuarios una guía paso a paso para llegar a la confesión.
La aplicación está protegida por una contraseña para proteger la confidencialidad del proceso y no pretende sustituir al sacerdote en el confesionario.