El presidente Donald Trump dijo el lunes a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que Estados Unidos ya no hablaría con los talibanes, luego de una reciente ola de ataques mortales en Afganistán.
Trump enfatizó que por ahora "no estamos preparados para hablar con el Talibán" y que podría pasar mucho tiempo antes de considerar conversaciones.
"Están matando gente a diestra y siniestra. Bombardeos en medio de niños, en medio de familias: bombardeos y asesinatos en todo Afganistán. Entonces no queremos hablar con los talibanes. Puede pasar un tiempo, pero va a ser un tiempo largo", dijo el presidente Trump.
Los comentarios del presidente siguieron a un ataque mortal con coche bomba en Kabul, la capital afgana, que mató al menos a 95 personas e hirió a 158 más. A principios de este mes, estadounidenses murieron y resultaron heridos en el asedio de 13 horas de los talibanes a un hotel en Kabul.
Las declaraciones de Trump en el almuerzo diplomático marcaron un cambio de tono en Afganistán. Estados Unidos había dicho anteriormente que cualquier conversación de paz con los talibanes debe ser parte de un proceso dirigido por los afganos, pero Estados Unidos nunca descartó hablar con los talibanes.
Sobre Irán
Durante la reunión de trabajo también se examinó el tema de presuntas partes de un misil iraní.
Los miembros del Consejo tuvieron la oportunidad de ver grandes pedazos de escombros del misil de corto alcance que la embajadora Nikki Haley dio a conocer en una conferencia de prensa en diciembre en una base militar en Washington.
En ese momento, Haley dijo que el equipo militar era una evidencia "innegable" de que Irán estaba armando ilegalmente rebeldes Houthi en Yemen.
"Fue hecho en Irán, luego enviado a militantes Houthi en Yemen, desde allí fue disparado contra un aeropuerto civil, con el potencial de matar a cientos de civiles inocentes en Arabia Saudita", dijo Haley en diciembre.
Los estadounidenses han indicado que planean responsabilizar a Irán ante la ONU por las violaciones de un embargo internacional de armas contra los rebeldes yemeníes.
Es parte de la estrategia más amplia del gobierno de Trump de permanecer en el acuerdo nuclear de Irán de 2015, pero tratar de llevar consecuencias contra Teherán por su otro comportamiento negativo en la región, incluyendo apoyo a grupos como Houthis y Hezbollah en el Líbano.
Haley acusó a Teherán en diciembre de ocultarse detrás del acuerdo nuclear, diciendo que "estas son las cosas que están haciendo mientras todos miramos hacia otro lado".
Los restos del misil están en préstamo de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, que lideran una coalición contra los Houthis. La guerra aérea de casi tres años de la coalición ha provocado una grave crisis humanitaria en Yemen.
Como parte de la actividades de los miembros del Consejo de Seguridad ed la ONU visitaron el museo del Holocausto acompañados por el consejero de Seguridad Nacional H.R. McMaster. Según la Misión de Estados Unidos ante Naciones Unidas, visitarán también una exposición sobre el conflicto sirio titulada "Siria: Por favor, no nos olviden".