Israel dijo que investiga las circunstancias del bombardeo que lanzó este domingo sobre Rafah, en el sur de Gaza, donde murieron al menos 45 palestinos desplazados y otros 200 resultaron heridos, según las autoridades locales.

Las fuerzas militares israelíes afirmaron que ejecutaron el ataque después de tomar varias medidas para no golpear civiles. Al mismo tiempo, su primer ministro, Benjamin Netanyahu, admitió que fue un error:

"En Rafah ya hemos evacuado a alrededor de un millón de residentes no combatientes y, a pesar de nuestro máximo esfuerzo por no dañar a los no combatientes, lamentablemente algo salió trágicamente mal.”

Las autoridades de la franja dijeron que la zona había sido designada como segura por Israel.

Y se produjo apenas dos días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que detuviera inmediatamente su ofensiva en la ciudad.

El bombardeo ocurrió poco después de que Hamás disparara desde Rafa una andanada de cohetes contra Tel Aviv por primera vez en meses. Los militares israelíes dijeron que el ataque mató a dos altos funcionarios de Hamás.

Avi Hyman, Vocero de la Dirección nacional de diplomacia de Israel reveló:

“Después del ataque se produjo un incendio que al parecer se cobró vidas civiles. Las bajas civiles son desesperadamente tristes, pero esta es la guerra que Hamás quería y comenzó.”

El ataque recibió una dura condena internacional, sobre todo porque desafía el fallo de la corte penal internacional.

La Casa Blanca, por su parte, definió este bombardeo como desgarrador y señaló que trabaja con Israel para determinar qué sucedió exactamente.

Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional dijo:

“Israel tiene derecho a perseguir a Hamás, y entendemos que este ataque mató a dos terroristas de alto rango de Hamás que son responsables de ataques contra civiles israelíes. Pero como hemos dejado claro, Israel debe tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles”.

El ataque en Rafah llevó a Hamas a cancelar su participación en las nuevas negociaciones, que iban a empezar esta semana, sobre un posible alto al fuego y liberación de los rehenes retenidos en Gaza.