Los conservadores reivindicaron este domingo la victoria en las legislativas del viernes en Irán, caracterizadas por una fuerte abstención, en medio del resentimiento popular contra el presidente moderado Hasan Rohani y la grave crisis económica que sufre el país.
Las elecciones, se dieron en medio de la participación más baja en cuatro décadas, la descalificación de oponentes y la aparición del coronavirus en el país.
La información de los resultados de la votación la dio a conocer el Ministerio de Interior iraní este domingo con un 95% de las circunscripciones en todo el país, especificando nombres, más no afiliación política.
De acuerdo con reportes de la televisión oficial, los candidatos de linea dura ganaron los 30 escaños al Parlamento que tiene Teherán, la capital del país y, en el país en general, según el sitio web del periódico gubernamental Irán, unas diecisiete mujeres habrían sido electas en primera vuelta y una pasó a segunda vuelta.
La agencia de noticias semioficial Fars predijo que los candidatos conservadores ganarían 135 escaños totales, mientras que los reformistas ganarían 20 escaños y los independientes 28.
El ministerio del Interior también anunció que la tasa de participación en estas parlamentarias fue del 42,6 por ciento, la más baja desde la revolución islámica, en 1979.
Para el ministro de interior Abdolrrezá Rahmaní Fazlí, este resultado es “perfectamente aceptable” debido a los “incidentes por los que atraviesa el país. Se refirió al clima, la aparición del coronavirus días antes de las elecciones y el malestar causado por la caída de un vuelo comercial, que luego las fuerzas aéreas iraní aceptaron haber derrumbado, matando a 176 personas.
Activistas pidieron a los votantes boicotear las elecciones en protesta por lo que dicen que es "ingeniería de las elecciones" y la dura represión de los manifestantes en noviembre, debido a un aumento en los precios, y enero, por el avión derrumbado.
Además, el conservador poder electoral, el Comité Nacional de Elecciones, descalificó a cerca de la mitad de los 16.000 candidatos. La mayoría eran moderados o reformistas, e incluso 90 de ellos iban por la reelección.
El presidente Hassan Rouhani criticó la descalificación de tantos participantes; Sin embargo, fue uno de los funcionarios que llamó a los ciudadanos a votar. Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU. calificó como un “engaño” las elecciones y consideró que no eran libres y justas.
Por su parte el exconsejero de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton escribió en su cuenta de Twitter que la ilusión de la "democracia" iraní bajo los ayatolás es ridícula. "Prohibieron candidatos con opiniones disidentes. La "elección" del sábado tuvo la participación más baja en su historia. Una señal clara de que el pueblo iraní ha perdido la fe en un régimen corrupto".
“Sus medios no ignoraron la más mínima oportunidad para desanimar a las personas y recurrir al pretexto de las enfermedades y el virus”, afirmó el domingo, por su parte, el líder supremo Ayatollah Ali Khamenei.
Irán reportó su primer caso del coronavirus el 19 de febrero. Desde ese entonces han muerto 8 personas, el mayor número de muertes fuera de China, y ha infectado a 43 personas en todo el país. Las autoridades cancelaron clases en colegios y universidades y eventos públicos.
Turquía cierra frontera con Irán
Turquía cerró temporalmente su frontera terrestre con Irán el domingo por temor a que el brote de virus pueda llegar al país.
El ministro de Salud del país, Fahrettin Koca, dijo que los vuelos desde Irán no podrán viajar a Turquía a partir de las 8 p.m., hora local (1700GMT).
Los cruces de carreteras y ferrocarriles entre las dos naciones se cerraron tres horas antes, según Koca.
Con información de AFP, AP y VOA News.