Los residentes en el Sur de Estados Unidos enfrentan la posibilidad de más tormentas severas este miércoles, luego de tres días de tornados que han arrasado poblados y causado la muerte de por lo menos 34 personas.
Las muertes ocurrieron a lo largo de seis estados, desde Oklahoma hasta Alabama.
El brutal sistema de tormentas tuvo su mayor impacto en Arkansas y Mississippi, derribando árboles y líneas eléctricas y reduciendo casas y edificios a escombros.
Decenas de miles de personas continuaban sin energía eléctrica este miércoles, mientras los rescatistas seguían sus labores de búsqueda de sobrevivientes.
El Servicio Meteorológico Nacional dice que los estados de la costa del Golfo, Mississippi, Alabama, Luisiana y Georgia, las Carolinas y Tennessee continúan en estado de alerta este miércoles con la probabilidad de más tornados y fuertes vientos, además de granizo que puede alcanzar tamaños como de una pelota de beisbol.
Las muertes ocurrieron a lo largo de seis estados, desde Oklahoma hasta Alabama.
El brutal sistema de tormentas tuvo su mayor impacto en Arkansas y Mississippi, derribando árboles y líneas eléctricas y reduciendo casas y edificios a escombros.
Decenas de miles de personas continuaban sin energía eléctrica este miércoles, mientras los rescatistas seguían sus labores de búsqueda de sobrevivientes.
El Servicio Meteorológico Nacional dice que los estados de la costa del Golfo, Mississippi, Alabama, Luisiana y Georgia, las Carolinas y Tennessee continúan en estado de alerta este miércoles con la probabilidad de más tornados y fuertes vientos, además de granizo que puede alcanzar tamaños como de una pelota de beisbol.