El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, reiteró que los republicanos tienen poca confianza en que el presidente Barack Obama pueda hacer cumplir las leyes de inmigración.
“Lo he dejado claro, no vamos a considerar el proyecto del Senado- una ley de mil 300 páginas que nadie ha leído, no lo vamos a hacer. Creo que avanzar en segmentos por separado tiene más sentido común y es el camino para hacerlo”, repitió Bohener.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Ried, criticó a los republicanos de la cámara por permitir que legisladores ultra conservadores que se oponen a la reforma determinen el futuro de la legislación.
“Hemos esperado 329 días, y estamos dispuestos a esperar otras seis semanas, pero si después de esas seis semanas no se ha hecho nada, entonces tendrá que hacerse un movimiento tendrá que ser hecho”, advirtió Reid.
El senador demócrata Robert Menéndez también instó a los republicanos a actuar, antes de que el presidente Barack Obama se vea obligado a usar su poder ejecutivo para aliviar el drama de las deportaciones.
“Lo he dejado claro, no vamos a considerar el proyecto del Senado- una ley de mil 300 páginas que nadie ha leído, no lo vamos a hacer. Creo que avanzar en segmentos por separado tiene más sentido común y es el camino para hacerlo”, repitió Bohener.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Ried, criticó a los republicanos de la cámara por permitir que legisladores ultra conservadores que se oponen a la reforma determinen el futuro de la legislación.
“Hemos esperado 329 días, y estamos dispuestos a esperar otras seis semanas, pero si después de esas seis semanas no se ha hecho nada, entonces tendrá que hacerse un movimiento tendrá que ser hecho”, advirtió Reid.
El senador demócrata Robert Menéndez también instó a los republicanos a actuar, antes de que el presidente Barack Obama se vea obligado a usar su poder ejecutivo para aliviar el drama de las deportaciones.