La Convención Nacional Demócrata dedicó varios y conmovedores discursos a la violencia armada y al control de armas que terminaron con la canción “Lo que el mundo necesita es amor” interpretada por artistas, cantantes y el mismo público.
“Toma unos cinco minutos para que las campanas de una iglesia suenen por 49 víctimas de la violencia”, comenzó la madre de una de las víctimas de la masacre de Orlando. “Sé porque las conté”.
Su hijo, Christopher Leinonen, y su novio, Juan, murieron en el club gay Pulse de Orlando hace dos meses.
“Christopher sabía que el amor triunfa sobre el odio”, dijo en referencia a uno de los lemas de la Convención que lee “Loves trumps hate”, que quiere decir eso, pero también es un juego de palabras que conjuga a Trump con el odio.
La hija de la directora de la escuela primaria Sandy Hook, donde murieron 20 niños y seis maestras también estuvo en el escenario.
“Yo no debería estar aquí, debería estar con mi madre viendo cómo se nomina a la primera mujer a la presidencia de Estados Unidos, pero mi madre está muerta”, dijo Erica Smegielski, añadiendo que cree que Hillary Clinton es la única que puede hacer frente a la violencia.
Gabrielle Giffords, la congresista que fue baleada en un ataque en Arizona mientras hacía campaña igualmente habló ante la convención: “Las mujeres fuertes consiguen que se hagan las cosas. Hillary es dura, valiente, y va a luchar por hacer seguras a nuestras familias. Por eso voy a votar por Hillary”, dijo.
Giffords lució vibrante, bastante recuperada físicamente de las heridas en la cabeza que la tuvieron al borde de la muerte y ahora solo camina y habla con dificultad.
No obstante se animó a decir: “A mi me cuesta hablar, pero en enero quiero poder decir dos palabras: ‘señora presidenta’ ”.