Dos bombarderos estadounidenses de largo alcance volaron a Corea del Sur desde Guam como muestra de fuerza en respuesta a la quinta prueba nuclear de Corea del Norte.
Los bombardros B-1 realizaron un vuelo a baja altura sobre la Base Aérea Osan en Corea del Sur, ubicada cerca de la zona desmilitarizada en la frontera con el Norte.
El general Vincent Brooks, comandante de la fuerza de Estados Unidos y las Naciones Unidas en Corea del Sur, dice que: "La manifestación de hoy provee solo un ejemplo de la completa gama de capacidades militares disponibles para esta alianza. Es un profundo arsenal y es una parte de nuestros esfuerzos para fortalecer y extender nuestra disuasión”.
Mientras tanto, los enviados de Estados Unidos y Corea del Sur se reunieron en Seúl por la más recientes prueba nuclear de Pyongyang y destacaron el compromiso conjunto de sus naciones de imponer aún sanciones económicas más estrictas al régimen de Kim Jong Un.
Sung Kim, representante especial de Estados Unidos para política norcoreana, indicó que: “Nuestra intención y que es compartida con la república de Corea es lograr la más fuerte resolución posible que incluya nuevas sanciones tan rápido como sea posible”.
Corea del Norte ha reaccionado en forma desafiante a las sanciones impuestas por las Naciones Unidas en marzo por su cuarta prueba nuclear.