El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó rápidamente y en forma enérgica el más reciente lanzamiento de misiles balísticos por parte de Corea del Norte y amenazó con tomar “más medidas significativas” si es necesario.
Los 15 miembros del Consejo acordaron una declaración, el martes, horas después que se reunieran en una sesión de emergencia a puertas cerradas a pedido urgente de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
En forma unánime el Consejo de Seguridad dijo que el lanzamiento el lunes de tres misiles Rodong que cayeron en la zona de identificación aérea de Japón era una “grave” violación de las obligaciones internacionales de Pyongyang bajo una serie de resoluciones de las Naciones Unidas.
La resolución ordenó a la comisión que supervisa las sanciones que intensifique su trabajo para hacer cumplir esas medidas y exhortó a los estados a redoblar sus esfuerzos para implementar las medidas aprobadas por el Consejo de Seguridad.
Samantah Power, embajadora estadounidense en las Naciones Unidas dijo que: “Hay que tener en cuenta que hubo numerosas y muy fuertes voces en la sala para hacer más. Y entonces, sin adelantarme al Consejo, también estamos interesados en aumentar las consecuencias después de este patrón de usar estos lanzamientos para avanzar las capacidades del programa”.
El rápido acuerdo sobre la declaración podría ser una señal de la creciente frustración de Beijing con su aliado Corea del Norte. El lanzamiento de esta semana ocurrió cuando China era anfitriona de la cumbre del G-20.