Aunque el historial de violaciones a los derechos humanos en Corea del Norte se ha visto relegado por las recientes provocaciones de Pyongyang, las Naciones Unidas continúa construyendo el caso para procesar a Kim Jong Un y su liderazgo por crímenes contra la humanidad.
En 2014 una comisión investigadora emitió un reporte documentando una red de prisiones políticas en el país con 120.000 prisioneros y una lista de atrocidades que incluye “la exterminación, el asesinato, esclavitud, tortura, violaciones, abortos forzados y otra violencia sexual”.
El reporte también exhorta a la ONU a referir al liderazgo norcoreano a la Corte Penal Internacional por sus crímenes contra la humanidad.
La Asamblea General votó en apoyo a las recomendaciones de la comisión, pero la medida se estancó en el Consejo de Seguridad donde los aliados norcoreanos, China y Rusia, probablemente vetarían la propuesta si es sometida a votación.
El relator especial de la ONU para Corea del Norte, Marzuki Darusman, y otros activistas de los derechos humanos se encuentran en Seúl esta semana donde asisten a un simposio sobre las medidas adicionales que se pueden tomar en contra de Corea del Norte para que respondan por los abusos cometidos.