El gobierno de Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Corea del Norte tras declararla estado patrocinador del terrorismo, en su intento más reciente de aislar al país.
Las nuevas medidas incluyen sanciones contra navieras norcoreanas y compañías comerciales chinas, así como a un ciudadano chino que realizó cientos de millones de dólares en negocios con Corea del Norte.
El departamento del Tesoro también designó seis compañías navieras y comercializadoras de Corea del Norte y 20 buques como parte de sus esfuerzos para interrumpir el financiamiento de los programas nucleares y de misiles norcoreanos.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo en un comunicado que Estados Unidos está decidido a "maximizar la presión" para aislar a Corea del Norte de las fuentes externas de comercio e ingresos.
A los sancionados se les prohíbe tener activo en EE.UU. o hacer cualquier tipo de negocios con estadounidenses.
Una corporación norcoreana también fue sancionada por exportar trabajadores al extranjero.
Después del primer anuncio del lunes, Corea del Norte se sumó a Siria, Sudán e Irán en la lista negra de estados terroristas, una medida en gran medida simbólica, ya que el gobierno tiene autoridad para imponer prácticamente las sanciones que quiera al gobierno de Kim Jong Un por el desarrollo de armas nucleares.
En Beijing, el gobierno chino expresó la esperanza de atraer a Corea del Norte de regreso a la mesa de negociaciones en lugar de empeorar la situación.
El vocero de la cancillería china, Lu Kang, se abstuvo de criticar a Washington por su decisión, pero dijo que la situación es altamente delicada y sería "útil atraer a todas las partes a la mesa de negociación en lugar de hacer lo contrario".
La intención del gobierno estadounidense es privar a Pyongyang de los fondos para sus programas nuclear y misilístico y aislarlo internacionalmente. "Será el nivel más alto de sanciones para cuando haya terminado a lo largo de dos semanas", dijo Trump.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo el lunes que la campaña de presiones empezaba a afectar a Pyongyang, que ya enfrenta sanciones sin precedentes de la ONU.
Tillerson dijo que las pruebas anecdóticas y de inteligencia indican que Corea del Norte padece escasez de combustibles, con colas en las gasolineras, y sus ingresos han disminuido.
En Tokio, el primer ministro japonés Shinzo Abe elogió la decisión y dijo a la prensa que su gobierno la apoya como medio para presionar a Corea del Norte.