Corea del Norte lanzó hoy un controversial cohete esta noche (7:39 de la mañana en Corea del Norte), retando así las advertencias de Estados Unidos y otros países occidentales.
Según reporta la cadena de televisión surcoreana Yonhap y la estadounidense CNN el lanzamiento que habría estado supuesto a tomar rumbo hacia el este del mar de China, fue un fracaso pues el cohete se habría desintegrado en su trayectoria, poco después del despegue, fracasando así la polémica iniciativa norcoreana.
El proyectado lanzamiento ha fastidiado a muchos de los países vecinos de Corea del Norte, que consideran la acción como un ensayo encubierto de un misil balístico que podría ser cargado con una ojiva nuclear.
De todas maneras, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas planea reunirse mañana para estudiar las posibles sanciones a Corea del Norte.
Aparentemente, los periodistas extranjeros invitados por Pyongyang para ver los preparativos, no fueron alertados del lanzamiento.
En Tokio, el primer ministro Yoshihiko Noda, había reiterado su llamado a Corea del Norte para que cancele el lanzamiento, mientras afirmaba que sus tropas están listas para derribar el cohete si se desvía a cielos japoneses. “Si sucede, estamos en alerta máxima. Hasta el último minuto, instamos a Corea del Norte a abstenerse del lanzamiento”.
Corea del Sur también había puesto sus fuerzas en alerta máxima y ha amenazado con derribar el proyectil si éste cruza a territorio surcoreano.
Filipinas, ubicado cerca del sitio donde se proyectaba que caería la primera parte del cohete, ha desviado sus vuelos comerciales y ha ordenado a los pescadores que se alejen del área.
El lanzamiento del cohete Unha-3, que Corea del Norte dice que únicamente llevará a un satélite meteorológico al espacio, viola las sanciones de Naciones Unidas impuestas para evitar que Pyongyang desarrolle un misil que pueda transportar una ojiva nuclear.
Definiéndolo como "provocativo", el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney reiteró que "este tipo de total menosprecio por sus compromisos hace imposible" que Estados Unidos siga adelante con un acuerdo de ayuda nutricional para Corea del Norte.
"Obviamente vamos a tener una respuesta si los norcoreanos toman esta medida. Y me refiero a una respuesta verbal", dijo Carney a periodistas en Washington, aparentemente descartando cualquier posibilidad de una acción militar.
El lanzamiento coincide con las celebraciones del centenario del nacimiento del fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, cuyo nieto Kim Jong-un gobierna actualmente el país. Kim Il-sung murió en 1994.
También se dará después del Congreso Anual del Partido donde Kim Jong-un fue designado como secretario general del conglomerado, el máximo cargo en Corea del Norte que también ejerció su difunto padre, Kim Jong-il, el cual fue declarado "eterno" secretario general.
Según reporta la cadena de televisión surcoreana Yonhap y la estadounidense CNN el lanzamiento que habría estado supuesto a tomar rumbo hacia el este del mar de China, fue un fracaso pues el cohete se habría desintegrado en su trayectoria, poco después del despegue, fracasando así la polémica iniciativa norcoreana.
El proyectado lanzamiento ha fastidiado a muchos de los países vecinos de Corea del Norte, que consideran la acción como un ensayo encubierto de un misil balístico que podría ser cargado con una ojiva nuclear.
De todas maneras, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas planea reunirse mañana para estudiar las posibles sanciones a Corea del Norte.
Aparentemente, los periodistas extranjeros invitados por Pyongyang para ver los preparativos, no fueron alertados del lanzamiento.
En Tokio, el primer ministro Yoshihiko Noda, había reiterado su llamado a Corea del Norte para que cancele el lanzamiento, mientras afirmaba que sus tropas están listas para derribar el cohete si se desvía a cielos japoneses. “Si sucede, estamos en alerta máxima. Hasta el último minuto, instamos a Corea del Norte a abstenerse del lanzamiento”.
Corea del Sur también había puesto sus fuerzas en alerta máxima y ha amenazado con derribar el proyectil si éste cruza a territorio surcoreano.
Filipinas, ubicado cerca del sitio donde se proyectaba que caería la primera parte del cohete, ha desviado sus vuelos comerciales y ha ordenado a los pescadores que se alejen del área.
El lanzamiento del cohete Unha-3, que Corea del Norte dice que únicamente llevará a un satélite meteorológico al espacio, viola las sanciones de Naciones Unidas impuestas para evitar que Pyongyang desarrolle un misil que pueda transportar una ojiva nuclear.
Definiéndolo como "provocativo", el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney reiteró que "este tipo de total menosprecio por sus compromisos hace imposible" que Estados Unidos siga adelante con un acuerdo de ayuda nutricional para Corea del Norte.
"Obviamente vamos a tener una respuesta si los norcoreanos toman esta medida. Y me refiero a una respuesta verbal", dijo Carney a periodistas en Washington, aparentemente descartando cualquier posibilidad de una acción militar.
El lanzamiento coincide con las celebraciones del centenario del nacimiento del fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, cuyo nieto Kim Jong-un gobierna actualmente el país. Kim Il-sung murió en 1994.
También se dará después del Congreso Anual del Partido donde Kim Jong-un fue designado como secretario general del conglomerado, el máximo cargo en Corea del Norte que también ejerció su difunto padre, Kim Jong-il, el cual fue declarado "eterno" secretario general.