Las principales autoridades sanitarias de Estados Unidos, incluyendo el doctor Anthony Fauci y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, recibieron el martes la vacuna contra el COVID-19 de la compañía de biotecnología estadounidense Moderna.
“Esta es la culminación de años de investigación, que han llevado a un fenómeno que es verdaderamente sin precedentes”, dijo Fauci antes de recibir la primera dosis de la vacuna de Moderna, que recibió una autorización de emergencia de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) la semana pasada.
El secretario de Salud Alex Azar, que lidera una de las agencias encargadas de la distribución de la vacuna, felicitó a los investigadores, científicos y compañías de biotecnología estadounidense.
“Es poco menos que un milagro tener una vacuna efectiva y segura un año después de que el mundo conoce un nuevo virus”, enfatizó Azar.
El director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés), Francis Collins, también recibió la vacuna, junto con seis trabajadores de la salud del centro clínico del NIH.
Los expertos sanitarios se unen a la lista de líderes políticos, legisladores y trabajadores del sector salud que han ido recibiendo las vacunas —junto con la empresa Pfizer—que recibieron autorización de emergencia.
El lunes, el presidente electo Joe Biden recibió su dosis en un evento transmitido en directo, con el objetivo de instaurar confianza en el público. En las primeras fases de distribución de la vacuna, los trabajadores de la salud, de hogares de cuidado a lago plazo y los adultos mayores de 75 años tendrán la prioridad, según recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, también recibió la vacuna en vivo. El presidente Donald Trump, quien tuvo COVID-19 en octubre, será vacunado cuando su equipo médico lo considere, según informó la Casa Blanca.