La vacuna contra COVID-19 podría tener efectos duraderos una vez que se empiece a distribuir, vaticinó el domingo el doctor Moncef Slaoui, director del proyecto de Estados Unidos para el desarrollo de la inoculación.
Slaoui comentó en el programa “State of the Union” de CNN que sólo con el paso de tiempo se sabrá con certeza la efectividad de la vacuna, pero en su opinión debería durar “muchos, muchos años”.
Agregó que las personas de edad avanzada y otros que son vulnerables podrían requerir otra inyección cada tres o cinco años.
El especialista dijo que una de las características de los sistemas inmunes es la memoria, así que la respuesta del cuerpo al coronavirus será mucho más rápida una vez que se haya administrado la vacuna.
Sin embargo, advirtió que aún no se sabe si las personas vacunadas pueden propagar el virus a otras, pese a que ellos ya estén protegidos. Podría haber indicios al respecto en febrero o marzo.
Slaoui destacó la importancia de que la gente siga con cautela y tome medidas para protegerse a ellos y a otros contra el COVID-19.
Una vez que el 70% u 80% de la población esté vacunada, “el virus disminuirá”, añadió.
