El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo que no dará marcha atrás en su plan para desarrollar el sector minero en gran escala en el país, pese a las protestas que miles de indígenas protagonizaron el jueves contra de la iniciativa tras una caminata de dos semanas.
La jornada se caracterizó por marchas a favor y en contra y en medio de la preocupación del mandatario por eventuales enfrentamientos entre ambas partes.
Licenia Espinel de la Voz de América en Quito informa que líderes de la Conaie, la principal organización indígena del país, se reunieron con el presidente de la Asamblea Nacional Fernando Cordero y una delegación de la marcha opositora, que entregó una serie de peticiones al titular del parlamento.
Humberto Cholango, un líder indígena, hizo un llamado a los legisladores a aprobar una la Ley de Aguas, una reforma agraria y renunciar las concesiones mineras a una empresa china.
La policía confirmó que cuatro agentes resultaron heridos durante esporádicos disturbios por parte de los indígenas, quienes lanzaron piedras y palos a la Asamblea Nacional.
Correa, quien hizo varias apariciones públicas durante el día, calificó de "fracaso" la protesta y dijo que tras los incidentes no dialogará con el movimiento.
