El presidente de Ecuador, Rafael Correa, visitó ayer a su par colombiano, Juan Manuel Santos, con el fin de restaurar las relaciones y entregar ayuda a los damnificados por las lluvias.
Los dos países vecinos habían interrumpido sus relaciones diplomáticos tras la operación militar colombiana contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC, en suelo ecuatoriano en 2008, bajo el gobierno de Álvaro Uribe, en la que fue abatido el segundo al mando de la guerrilla, Raúl Reyes.
Hace dos semanas, el gobierno de Colombia nombró hace embajador en Ecuador y "ya se han presentado los nombres oficialmente. En el procedimiento diplomático se tiene que dar el beneplácito. No vemos ningún problema, al menos del lado ecuatoriano", dijo Correa en la zona de La Victoria, en el suroeste de Colombia, donde entregó personalmente los paquetes de ayuda.
"Sólo queremos hacernos presentes y darle un abrazo fraternal al pueblo colombiano. Hemos traído unas vituallas y luego enviaremos más. Es una ayuda pequeña, a pesar de nuestro esfuerzo, para la magnitud de lo ocurrido", expresó Correa en referencia a las lluvias que dejaron cerca de 280 fallecidos y 2 millones de afectados en lo que va del año, según el último balance oficial.
Correa hizo entrega de 7 toneladas de alimentos y otros bienes necesarios. "Cuenten sin dudar un instante con sus hermanos ecuatorianos. Tenemos un pasado común, un presente que nos une muchísimo, y ya es tiempo de buscar ese futuro juntos", insistió.
Santos mostró su agradecimiento y aseguró que "estamos restableciendo relaciones como debe ser, porque somos pueblos hermanos".
Correa visitó Venezuela previamente –también afectada por las lluvias– y junto a su par venezolano, Hugo Chávez, visitó un albergue para damnificados.