La Corte Suprema de Estados Unidos acordó el viernes decidir si los 50 estados de EE.UU. deben permitir que las parejas homosexuales se casen.
Con el anuncio, la corte aceptó resolver una de las grandes interrogantes de los derechos civiles antes que finalice su actual periodo de sesiones en junio.
El Departamento de Justicia informó que pedirá a la corte permitir el matrimonio a personas del mismo sexo, según el fiscal general del país, Eric Holder.
Los magistrados se excusaron en octubre de escuchar apelaciones de las resoluciones que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo en cinco estados.
La medida dio una victoria tácita a los grupos pro-derechos de los homosexuales, ampliando de inmediato de 19 a 24 el número de estados que permiten matrimonio entre personas del mismo sexo, junto al Distrito de Columbia.
En gran parte como consecuencia del no fallo de la Corte Suprema de octubre, el número de estados que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo desde entonces ha crecido a 36, y más del 70 por ciento de los estadounidenses viven en lugares donde las parejas homosexuales pueden casarse.
Los nueve jueces de alto tribunal escucharán los argumentos orales en abril, con un fallo esperado en junio.
Opositores del matrimonio homosexual argumentan que la Constitución de Estados Unidos no dicta específicamente cómo los estados deben definir el matrimonio.
También insisten en que no hay tradición jurídica que apoye el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio.
Sin embargo, un sondeo realizado en los últimos dos años muestra que la mayoría de los estadounidenses favorecen el matrimonio gay.