El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con su homólogo de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, en la Casa Blanca, el lunes, para finalizar un acuerdo por el cual enviará millones de dólares en ayuda militar al país centroamericano.
En un intento por disminuir el crimen organizado y el tráfico humano, Obama, acompañado por el vicepresidente Joe Biden, acordaron donar alrededor de suministros militares a Costa Rica, que incluye dos aviones de carga valorados en 30 millones de dólares, dos barcos patrulleros grandes y dos botes interceptares, equipo de vigilancia aérea y software biométrico para ayudar a identificar inmigrantes ilegales en el terreno.
El acuerdo también provee suministros para la policía, incluyendo tres vehículos blindados, la construcción de polígonos de tiro virtuales y equipo de comunicación para los guardias en el Parque Nacional Corcovado.
Además del equipo, Estados Unidos proveerá a Costa Rica extenso entrenamiento para la Guardia Costera y mantenimiento para los barcos.
El presidente Solís dijo que la donación del gobierno estadounidense es la “mayor asistencia entregada en los últimos 30 años” y la calificó como una señal de la buena voluntad entre los dos países.
La donación es parte de lo que Biden se refirió como “un enfoque de dos vías” destinado a tratar con la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. La primera vía es para el proceso expedito de inmigrantes en inmediato peligro y la segunda son soluciones a largo plazo para combatir las causas de la inmigración ilegal”.
El mes pasado, Costa Rica anunció que ofrecería refugio temporal a gente que huye de El Salvador, Honduras y Guatemala, países asolados por la violencia. La decisión fue estimulada por los esfuerzos de Estados Unidos de cortar el flujo de entradas ilegales a lo largo de su frontera con México.
Como parte del programa, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Undos, pre inspeccionará a gente que busca protección y la transferirá a Costa Rica para el procesamiento antes de reubicarla en Estados Undos u otro país.
Obama también acordó expandir el programa de Menores Centroamericanos, que permite que los padres que viven legalmente en Estados Unidos pidan estatus de refugiado para sus hijos que aún estén viviendo en uno de los tres países centroamericanos designados.