Costa Rica alista un plan de regularización masiva que podría alcanzar en los próximos meses a unos 200.000 solicitantes de refugio, en especial nicaragüenses, dijo a Reuters la directora de Migración de la nación centroamericana.
Las autoridades costarricenses prevén que en 2022 las peticiones de refugio superarán las 80.000, por encima del récord de 2021 de casi 60.000 solicitudes, 90% de ellas correspondientes a nicaragüenses que huyeron del país gobernado por el izquierdista Daniel Ortega.
Hasta el año pasado había alrededor de 400,000 nicaragüenses residentes en Costa Rica, un 7,6% de la población total del país de acogida.
"Estamos preparando un plan ante la incapacidad que tenemos para manejar esta cantidad exagerada de solicitudes, sobre todo de personas que vienen de Nicaragua, que, por la vía normal, tardaríamos más de nueve años en atender", dijo a Reuters Marlen Luna, directora de Migración y viceministra de Gobernación de Costa Rica, un país de 5,2 millones de habitantes.
Desde las protestas contra el gobierno de Ortega en 2018, más de 180.000 nicaragüenses se mudaron a Costa Rica tras denunciar amenazas, represión o persecución política. En 2021 las solicitudes de refugio tocaron máximos luego de unas cuestionadas elecciones que le dieron a Ortega su cuarto mandato consecutivo.
Luna explicó que su equipo técnico aún estudia formatos de regularización y que la decisión final la deberá tomar el presidente Rodrigo Chaves, pero la meta es incorporar a los extranjeros a la formalidad en áreas como la sanidad social y el mercado laboral.
Las autoridades costarricenses, mientras tanto, han solicitado a la comunidad internacional más ayuda para atender al grupo más necesitado de los migrantes, que en total representan un 11,5% de la población del país.
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