El primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, respondió a los cuestionamientos de los legisladores británicos por el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales vinculadas con el ahora ya desaparecido diario del grupo Murdoch, News of the World, que fue cerrado por el escándalo tras 168 años de ser publicado.
Los legisladores criticaron a Cameron por su decisión de contratar a Andy Coulson, ex editor de cuestionado diario, quien se encuentra en medio de las acusaciones por haber accedido en forma ilegal al teléfono celular de una adolescente asesinada, soldados caídos en acción, así como miembros del sector político y del espectáculo.
Coulson era el director de comunicaciones de Camerón, antes de renunciar en enero y luego fue detenido debido al escándalo. Sin embargo, el primer ministro defendió su decisión de contratarlo y dijo que Coulson “es inocente hasta que se pruebe lo contrario” y que el trabajo que hizo en su oficina no admite cuestionamiento.
Sin embargo, el líder de la oposición británica, Ed Milliband, dijo que el primer ministro aplicó un “catastrófico error de juicio” al contratar a Coulson.
Los partidos de oposición británicos, también criticaron las frecuentes reuniones del primer ministro Cameron con ejecutivos de alto rango de News Corporation, la empresa de Rupert Murdoch, que también era propietario de News of the World.
La semana pasada Cameron reveló que se reunió en 26 oportunidad con los ejecutivos del grupo Murdoch durante sus primeros 14 meses en el cargo, más del doble de sus encuentros con otras organizaciones periodísticas.
Rupert Murdoch y su hijo James dieron su testimonio ante el Comité de Cultura, Medios y Deportes del parlamento británico un día antes, donde volvieron a pedir disculpas, pero Rupert Murdoch no aceptó responsabilidades por los hechos, mientras los legisladores acusaron a News Internacional, la subsidiaria británica de News Corporation, por intentar “frustrar en forma deliberada” la investigación sobre el caso.
El escándalo ya ha conducido a la renuncia de los jefes principales de Scotland Yard, Paul Stephenson y John Yates, por los sobornos a los policías, y también ha llevado a la renuncia en el grupo Murdoch de Rebekah Brooks, quien era la editora de News of the World.