La Casa Blanca rechazó críticas sobre el próximo discurso del presidente Barack Obama acerca del regreso a clases, dirigido a los niños escolares de la nación.
El vocero presidencial, Robert Gibbs, declaró que el país ha llegado a una “temporada ridícula”, cuando el presidente no puede decirle a los niños que estudien mucho y que no abandonen la escuela.
Algunos conservadores dijeron que el presidente Obama está usando la oportunidad para promover una agenda política y está sobrepasando los límites de participación gubernamental en las escuelas.
La Casa Blanca señaló que el discurso del martes no será una alocución política, manifestó que el mandatario desafiará a los estudiantes a que trabajen duro, establezcan metas y tomen responsabilidad por su enseñanza.
Escuelas distritales, en por lo menos seis estados, no mostrarán el discurso en las aulas de clases, después de haber recibido objeciones de algunos administradores y padres.
El discurso provocó críticas, después que el secretario de Educación de Estados Unidos, Arne Duncan, enviara una carta a los directores de escuelas urgiéndoles a que permitan que sus estudiantes vean la alocución.
El Departamento de Educación también envió material que incluía sugerencias a los estudiantes de que escriban notas sobre la forma en ellos pueden “ayudar al presidente”.