En la madrugada del 26 de marzo, la vida de los vecinos del puerto de Baltimore cambió por completo. Un carguero de más de 100.000 toneladas, con más de 4.700 contenedores, impactó contra el puente Francis Scott Key, provocando su derrumbe. Las impresionantes imágenes dieron la vuelta al mundo y han sido el ejemplo gráfico de la consternación que aquí se vivió.
Sin embargo, las autoridades federales y estatales han insistido en que la actuación de los equipos de emergencia fue clave para evitar que esta catástrofe fuera mayor, con el saldo de 6 víctimas mortales, todos ellos trabajadores hispanos que estaban haciendo trabajos de pavimentación.
“Pero, trágicamente, seis personas perdieron la vida y una séptima resultó gravemente herida. Eran empleados que salían a trabajar en el turno de la noche, reparando la superficie de la carretera mientras la mayoría de nosotros dormíamos”, lamentó el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, durante una comparecencia en la Casa Blanca.
El funcionario encargado de transportes aseguró que la rapidez con la que actuaron los socorristas y otros miembros del equipo de rescate “marcó una enorme diferencia” ya que, de lo contrario, el número de víctimas mortales podría haber sido mucho mayor.
Y es que menos de un minuto antes de que el puente de Baltimore colapsara por el impacto del buque, un miembro del equipo de emergencia respondió a la llamada de socorro que la tripulación había enviado. La gigantesca embarcación había perdido el control e impactaría directamente contra la estructura de hierro y hormigón construida en la década de los setenta.
La cronología del impacto, minuto a minuto
La línea cronológica de la catástrofe se inició a la 1:25 de la madrugada del martes. En ese momento, el tráfico todavía estaba cruzando el puente y algunos equipos de construcción seguían trabajando en el lugar, ajenos a los que ocurriría pocos minutos después.
Según las imágenes que captaron el impacto, el barco se quedó completamente a oscuras y sin luces. Pero un minuto después, a la 1:26am, la energía volvió pero se observaba una columna de humo saliendo de la embarcación.
A la 1:27am, de acuerdo con la versión de varios testigos que han recogido los medios estadounidenses, un par de vehículos cruzaron el puente. Probablemente fueron los últimos que pasaron por ahí antes de que se derrumbara la estructura.
A la 1.28am, el Dali impactó contra el puente y colapsó.
60 segundos que lo cambiaron todo
Fueron precisamente esos 60 segundos los que pudieron evitar que la historia hubiese sido mucho más trágica, ya que después de recibir esa llamada de socorro, varios oficiales tuvieron tiempo suficiente para detener el tráfico vehicular hacia el puente como medida de precaución.
“De hecho, si no fuera por varios factores, incluidos los esfuerzos de los socorristas, la llamada de emergencia, el cierre de los trabajos de mantenimiento y la hora del día, las pérdidas de vidas podrían haber sido docenas”, dijo Buttigieg.
Pocas horas después del impacto, y cuando aún prácticamente no se sabía el número exacto de desaparecidos, el sitio web Broadcastify publicó una grabación de la Policía de la Autoridad de Transporte de Maryland, en la que se arrojan más detalles de cómo funcionó el protocolo de emergencia.
“Tenemos que detener el tráfico”
“Hay un barco acercándose que acaba de perder su dirección”, se escuchó. La misma persona exhortó a los funcionarios de seguridad a tomar las precauciones adecuadas, y así fue. “Así que hasta que tengan eso bajo control, tenemos que detener todo el tráfico”, señaló en esa corta comunicación.
Ese mensaje que quedó registrado confirma que los oficiales cortaron el tráfico vehicular inmediatamente, sin saber que el tiempo realmente corría en su contra. Sin embargo, no pudieron alcanzar al equipo de construcción que estaba realizando tareas de mantenimiento de los baches del puente.
Los trabajadores hispanos no tuvieron tiempo de ser evacuados del puente Francis Scott Key de Baltimore.
La llamada de emergencia un minuto antes del impacto
Las autoridades federales también confirmaron que, tal y como se observaron en las imágenes, el piloto del carguero había pedido ayuda a un remolcador porque la embarcación había perdido la potencia. Fue a la 1:27 de la madrugada, y eso también quedó registrado en la “caja negra” del buque, que servirá luego para aclarar más detalles en la investigación.
Una de las personas que atendieron ese pedido aseguró que ya había un equipo de emergencia para asistirlos. “"No estoy seguro dónde, pero hay un equipo allí," dijo.
También, y de acuerdo con las informaciones publicadas, otro miembro de emergencia señaló que una vez que el oficial llegara para detener el tráfico, entonces se iría a “recoger a los trabajadores” de mantenimiento que aún quedaban en el puente ajenos a esos momentos de angustia.
“Todo el puente acaba de caerse”
Solo pasó un segundo cuando otro miembro alertó de que el puente había desaparecido. “Todo el puente acaba de caerse. Todo el puente acaba de colapsar”, expresó.
Minutos después se iniciaron las tareas de rescate, con la esperanza de recuperar con vida a los trabajadores que, sin saberlo, habían quedado atrapados en el puente.
La búsqueda de los cuerpos
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses confirmaron el hallazgo de dos cadáveres atrapados en el interior de un vehículo en la zona del derrumbe del puente Francis Scott Key. Las víctimas fueron identificadas como Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, y residente en Baltimore, y Dorlián Ronial Castillo Cabrera, de 26 años, y residente en Dundalk.
Al mismo tiempo, el portavoz de la policía confirmó que, de acuerdo a las condiciones que presenta el terreno, se decidió pasar “del modo rescate al modo recuperación” ya que “los buzos no pueden navegar con seguridad u operar a su alrededor” debido a la gran cantidad de cemento y escombros que hay en el lugar de la catástrofe.
“Hemos agotado todos los esfuerzos de búsqueda en las áreas alrededor de estos restos y basándonos en escaneos, creemos firmemente que los vehículos están encerrados en la superestructura y el concreto que se vio caer”, indicó al respecto el superintendente Rowland Butler, del Departamento de Policía Estatal de Maryland.
Aún hay cuatro personas desaparecidas en el lugar donde el carguero colisionó. Las autoridades confirmaron que las víctimas, todas de origen latinoamericano, proceden de México, Guatemala, El Salvador y Honduras. Además, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) está en contacto con sus respectivos familiares para actualizarlos sobre la situación.
[Con información de Reuters]
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