Los continuos ciclos de violencia armada, la deficitaria asistencia de salud y la escasez de alimentos han sido señalados por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como los flagelos que más azotan a la población haitiana.
“Debemos intensificar nuestros esfuerzos colectivos para responder tanto a la situación actual de emergencia, como a las necesidades de desarrollo a largo plazo”, señaló el martes la organización en un comunicado.
La Cruz Roja informa que al menos 3 millones de haitianos sufren necesidades humanitarias de primer orden, como falta de alimentos y de acceso a servicios de salud, en medio de la violencia creciente, causada por el accionar de las pandillas que controlan el país.
La isla caribeña ha experimentado un grave problema de inseguridad desde el magnicidio en julio de 2021 del presidente Jovenel Moise.
El verano del año pasado, tras el anuncio de la cancelación de los subsidios al precio de los combustibles, estallaron las protestas populares, seguidas de la toma del principal puerto del país por parte de las bandas delincuenciales.
El miércoles, Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, informó sobre su llegada a Haití para una una visita de tres días.
Türk planea reunirse en Puerto Príncipe con funcionarios del gobierno, pero también con representantes del poder judicial, organizaciones de la sociedad civil y víctimas de violaciones de derechos humanos, informó Agence France-Presse.
La más reciente ola de violencia se cobró la vida la semana pasada de más de dos docenas de policías.
Solo en 2022, la ONU reportó 1.359 secuestros y más de 2.000 asesinatos en esa nación, lo que significó un aumento de un tercio más que en 2021.
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