El gobierno de Cuba dio a conocer un informe sobre el accidente en que murió el disidente cubano Oswaldo Payá, en el cual descarga la culpa del mismo sobre el español Ángel Carromero, que era quien conducía el auto rentado en que viajaban.
Según una nota difundida por el Ministerio de Interior cubano, "la investigación del accidente concluye que Ángel Francisco Carromero Barrios conducía a velocidad excesiva".
"Debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora", afirma el texto, que añade que "el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza" fueron "las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos".
La nota añade que continuará, "el proceso investigativo y de instrucción penal, en correspondencia con las leyes cubanas".
De acuerdo las investigaciones cubanas, el sueco Jens Aron Modig, presidente de la Liga de la Juventud Demócrata Cristiana (KDU), que también viajaba en el auto y que hubiera podido atestiguar sobre el accidente, iba dormido y no se dio cuenta de nada.
El siniestro tuvo lugar el domingo 22 de junio en las afueras Bayamo, a unos 800 kilómetros al este de la capital en la región oriental de la isla. Otro disidente, Harold Cepero, también murió en el accidente.
Ante el escepticismo sobre las causas del siniestro, en el que reportes iniciales señalaban la intervención de otro automóvil con el que se habría embestido repetidas veces el vehículo en el que viajaba Payá, familiares del líder disidente, así como el gobierno de Estados Unidos, habían pedido una investigación exhaustiva y transparente de los hechos.
Tanto Carromero como el sueco Modig no han podido salir de la isla, aunque hasta este viernes ninguno estaba detenido.
Según una nota difundida por el Ministerio de Interior cubano, "la investigación del accidente concluye que Ángel Francisco Carromero Barrios conducía a velocidad excesiva".
"Debió conducir a una velocidad promedio superior a los 120 kilómetros por hora", afirma el texto, que añade que "el exceso de velocidad y la incorrecta decisión de aplicar los frenos de manera abrupta en una superficie resbaladiza" fueron "las causas que determinaron este trágico accidente que costó la vida a dos seres humanos".
La nota añade que continuará, "el proceso investigativo y de instrucción penal, en correspondencia con las leyes cubanas".
De acuerdo las investigaciones cubanas, el sueco Jens Aron Modig, presidente de la Liga de la Juventud Demócrata Cristiana (KDU), que también viajaba en el auto y que hubiera podido atestiguar sobre el accidente, iba dormido y no se dio cuenta de nada.
El siniestro tuvo lugar el domingo 22 de junio en las afueras Bayamo, a unos 800 kilómetros al este de la capital en la región oriental de la isla. Otro disidente, Harold Cepero, también murió en el accidente.
Ante el escepticismo sobre las causas del siniestro, en el que reportes iniciales señalaban la intervención de otro automóvil con el que se habría embestido repetidas veces el vehículo en el que viajaba Payá, familiares del líder disidente, así como el gobierno de Estados Unidos, habían pedido una investigación exhaustiva y transparente de los hechos.
Tanto Carromero como el sueco Modig no han podido salir de la isla, aunque hasta este viernes ninguno estaba detenido.
