El presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo que su gobierno flexibilizará las severas restricciones que impiden a los cubanos poder viajar libremente al extranjero, y que durante décadas les han privado de un derecho individual internacionalmente reconocido.
Al clausurar una sesión plenaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el parlamento cubano, Castro dijo que "se avanza en la reformulación y elaboración de un conjunto de medidas reguladoras" de la política migratoria.
Sin embargo, aclaró que el gobierno se reserva el derecho de preservar "el capital humano creado por la revolución frente al robo de talentos" y de defenderse "de los planes injerencistas y subversivos" que desde hace décadas La Habana atribuye a Estados Unidos y a sus aliados.
En la actualidad, los cubanos que residen en la isla necesitan un permiso de salida, conocido como "tarjeta blanca" que debe ser otorgado por el gobierno, y además una carta de invitación de algún familiar o amistad en el extranjero para poder viajar.
Una vez recibida la autorización del gobierno, que es sólo por 30 días, los viajeros pueden prorrogarla hasta 11 meses a un costo de 50 dólares mensuales. En caso de que no regresen se les considera automáticamente emigrantes y sus propiedades en la isla son incautadas por el Estado.
Los cubanos que emigraron de su país necesitan a su vez un permiso de entrada a la isla, que también es expedido por las autoridades en La Habana, como parte de un complicado trámite que además resulta costoso.
"Damos este paso como una contribución al incremento de los vínculos de la nación con la comunidad de emigrantes, cuya composición ha variado radicalmente con relación a las décadas iniciales de la revolución", dijo en su discurso el gobernante cubano.
En principio, la intención de que los cubanos puedan hacer viajes turísticos al extranjero fue formulada por primera vez en abril pasado por el VI Congreso del Partido Comunista, como parte de la instauración de reformas que el gobierno califica de “actualización” del modelo social y económico seguido desde hace medio siglo en la isla.
