El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, acusó el martes a Estados Unidos de violar los Convenios de Ginebra y el acuerdo que restablece las relaciones diplomáticas entre los dos países.
El canciller Rodríguez Parrilla envió un tuit el martes diciendo que las “acciones ilegales” -no especificadas- por la embajada de Estados Unidos en La Habana son “interferencia en los asuntos internos del país” y violan tanto los códigos de conducta internacionales para diplomáticos como el acuerdo para reabrir embajadas en Washington y La Habana en 2015.
La semana pasada los medios estatales acusaron a la principal diplomática estadounidense en La Habana, Mara Tekach, de apoyar ilegalmente al disidente encarcelado José Daniel Ferrer y dijeron que es parte de una campaña contra Cuba.
El Departamento de Estado respondió el pasado jueves 21 de noviembre criticando las “reprensibles violaciones y abusos de los derechos humanos” en Cuba. Seguido a esto, vino el tuit de Rodríguez el martes, en lo que parece ser un aumento rápido de las tensiones entre los dos países.
Más sanciones de EE.UU.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado también este martes que estaba designando a la empresa cubana Corporación Panamericana S.A. como infractora de las sanciones estadounidenses contra Venezuela.
Las mencionadas designaciones dificultan que empresas como Panamericana hagan negocios, incluso fuera de los Estados Unidos, debido al temor por las repercusiones de terceros al tratar con una entidad sancionada.
El Departamento del Tesoro dijo que después de que Estados Unidos sancionara al importador estatal de petróleo Cubametales, Cuba trasladó empleados y contratos a Panamericana, que aún no estaba sancionada.
En un ejemplo que ocurrió durante el verano, Cuba cambió sus tratos con un proveedor de petróleo del norte de África, de Cubametales a Corporación Panamericana, dijo el Departamento del Tesoro.
Un funcionario de Cubametales que también trabajó en una posición similar en Corporación Panamericana negoció un acuerdo para comprar gasolina a una empresa europea, según el comunicado del Tesoro.
El anuncio se produce en medio de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Cuba sobre la presión cada vez mayor de Washington sobre el gobierno de la isla.
Estados Unidos ha prohibido los viajes en crucero a Cuba, los vuelos estadounidenses a ciudades fuera de La Habana y el apoyo a los envíos de petróleo de Venezuela a la isla. La administración Trump dice que espera paralizar la capacidad del gobierno cubano de apoyar al presidente en disputa venezolano, Nicolás Maduro.
