Desde este lunes, Cuba implementa una nueva medida para aumentar los impuestos a las importaciones, al transporte internacional de carga y la mercancía graneada que traen los pasajeros de aerolíneas, lo cual inquieta a los pequeños empresarios de la isla.
La medida del Ministerio de Finanzas y Precios cambia el cobro para la importación de mercancías de pesos cubanos a CUC, la moneda internacional de la isla que se equipara al dólar y equivale a 24 pesos cubanos.
Así las cosas, si un viajero, que antes pagaba por kilogramo adicional de carga en su aerolínea 20 pesos cubanos (80 centavos de dólar), ahora deberá pagar 10 CUC ($10 dólares).
Aunque el gobierno cubano insiste en que el impuesto es similar a los existentes en otros países, los comerciantes han rechazado la propuesta, señalándola como una amenaza que los obliga a subir los precios y/o a asociarse para sacar mayores ganancias.
Algunos expertos consideran que los nuevos impuestos están dirigidos a las “mulas”, las personas que viajan con frecuencia al exterior para comprar mercancía como comida, ropa interior, zapatos y artículos electrónicos.
Lo anterior debido a que las empresas mayoristas muchas veces no cuentan con los repuestos o piezas adicionales de los productos que ofrecen y no tienen sitios en Cuba para comprarlos.
Las nuevas medidas afectan principalmente a las tiendas de ropa, salones de belleza y sastrerías. Igualmente, dificultarían que los cubanos puedan visitar a sus familiares en el exterior, ya que dichas salidas del país en ocasiones son financiadas a cambio de que el viajero traiga grandes bolsas a nombre de quien pagó su boleto.
La medida del Ministerio de Finanzas y Precios cambia el cobro para la importación de mercancías de pesos cubanos a CUC, la moneda internacional de la isla que se equipara al dólar y equivale a 24 pesos cubanos.
Así las cosas, si un viajero, que antes pagaba por kilogramo adicional de carga en su aerolínea 20 pesos cubanos (80 centavos de dólar), ahora deberá pagar 10 CUC ($10 dólares).
Aunque el gobierno cubano insiste en que el impuesto es similar a los existentes en otros países, los comerciantes han rechazado la propuesta, señalándola como una amenaza que los obliga a subir los precios y/o a asociarse para sacar mayores ganancias.
Algunos expertos consideran que los nuevos impuestos están dirigidos a las “mulas”, las personas que viajan con frecuencia al exterior para comprar mercancía como comida, ropa interior, zapatos y artículos electrónicos.
Lo anterior debido a que las empresas mayoristas muchas veces no cuentan con los repuestos o piezas adicionales de los productos que ofrecen y no tienen sitios en Cuba para comprarlos.
Las nuevas medidas afectan principalmente a las tiendas de ropa, salones de belleza y sastrerías. Igualmente, dificultarían que los cubanos puedan visitar a sus familiares en el exterior, ya que dichas salidas del país en ocasiones son financiadas a cambio de que el viajero traiga grandes bolsas a nombre de quien pagó su boleto.