Continuando con el histórico reinicio de las relaciones diplomáticas, el presidente de Estados Unidos Barack Obama anunció que removerá a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Cuba está presente en el listado desde 1982, por ayudar a organizaciones involucradas en terrorismo como ETA, en España, y las FARC, en Colombia.
“No hay evidencia fiable de que el gobierno de Cuba, en los últimos seis meses, haya dado apoyo material, servicios o recursos a miembros de las FARC o del ELN, fuera de facilitar el proceso de paz”, dijo Jeff Rathke, portavoz adjunto interino del Departamento de Estado.
Según Washington, Cuba tampoco ha apoyado el terrorismo en los últimos seis meses y dio garantías de que no pretende hacerlo en el futuro.
Para Carl Meacham, director del programa de las Américas en el Centro de Estudios Internacionales Estratégicos (CSIS), la decisión de Obama le abre una puerta a La Habana.
“Por mucho tiempo Cuba ha sido una nación que está operando en la periferia del sistema internacional. Con esto como que se le da, no sé [si] una bienvenida, pero por lo menos una aceptación gradual”, dijo Meacham a la Voz de América.
El experto aseguró que la medida es una demostración fehaciente de que las relaciones entre Washington y La Habana sí están cambiando.
“El paso que se dio ayer es muy importante en cuanto a empezar el proceso de quizás reformar el embargo, empezar el proceso de tener una relación comercial que es viable”, agregó.
Obama notificó al Capitolio ayer su intención de sacar a Cuba de la lista, 45 días antes de entrar en efecto la medida.
Los expertos también aseguran que el Congreso podrá expresarse en pro o en contra de la decisión del presidente Obama pero, según ellos, los legisladores no tienen ninguna oportunidad de cambiarla.
Ayer, legisladores cuboanoestadounidenses criticaron fuertemente la medida de Obama.
De todas formas, cualquier tipo de legislación para tratar de bloquear la acción sería vetada por Obama.
Diálogo sobre fugitivos
EE.UU. y Cuba dialogarán sobre los fugitivos más buscados de Estados Unidos que viven en la isla, el Departamento de Estado anunció el miércoles .
El portavoz del Departamento de Estado, Jeff Rathke, dijo que Cuba había acordado hablar de fugitivos, incluyendo Joanne Chesimard, conocida como Assata Shakur, a quien Fidel Castro le concedió asilo tras escapar de una prisión estadounidense donde cumplía una condena por haber asesinado a un policía estatal de Nueva Jersey en 1973 .
Estados Unidos y Cuba también van a discutir el caso de Guillermo Morales, un nacionalista puertorriqueño buscado en conexión con atentados en Nueva York en la década de 1970.
“Vemos el establecimiento re de relaciones diplomáticas y la reapertura de una embajada en La Habana como el medio por el que vamos a ser capaces, con mayor eficacia, de presionar al gobierno cubano en temas policiales.