El joven político español Ángel Carromero llegó este sábado a España tras haber estado encarcelado en Cuba por la muerte en un accidente de automóvil el pasado 22 de julio de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero.
Carromero, de 27 años, arribó a Madrid custodiado por agentes de Interpol en un vuelo de Air Europa y según un acuerdo entre ambos gobiernos cumplirá en una cárcel española el resto de la condena a cuatro años de prisión por “homicidio imprudente” que le fue impuesta en la isla.
Según el fallo de la justicia cubana, el dirigente juvenil del gobernante Partido Popular (PP) conducía a exceso de velocidad cuando se produjo el accidente. En el auto también iba el sueco Jens Aron Modig, quien al igual que Carromero resultó ileso y días después regresó a su país.
Las negociaciones sobre el traslado de Carromero fueron realizadas con extremo hermetismo puesto que en el pasado el PP fue un fuerte crítico del gobierno cubano, y se concretaron conforme a un convenio bilateral en materia penal que data de 1998.
En virtud del mismo acuerdo, con el joven del PP también viajó a Madrid el español Miguel Vives Cutillas, quien ya había cumplido cuatro años de prisión en la isla de una condena de 18 años por tráfico de drogas.
La viuda de disidente cubano Oswaldo Payá, Ofelia Acevedo, refuta la versión oficial del accidente dada por el gobierno de La Habana, asegura tener constancia de que el vehículo era perseguido por otro en el momento que se salió de la carretera, y sostiene que Carromero es inocente.
Carromero, de 27 años, arribó a Madrid custodiado por agentes de Interpol en un vuelo de Air Europa y según un acuerdo entre ambos gobiernos cumplirá en una cárcel española el resto de la condena a cuatro años de prisión por “homicidio imprudente” que le fue impuesta en la isla.
Según el fallo de la justicia cubana, el dirigente juvenil del gobernante Partido Popular (PP) conducía a exceso de velocidad cuando se produjo el accidente. En el auto también iba el sueco Jens Aron Modig, quien al igual que Carromero resultó ileso y días después regresó a su país.
Las negociaciones sobre el traslado de Carromero fueron realizadas con extremo hermetismo puesto que en el pasado el PP fue un fuerte crítico del gobierno cubano, y se concretaron conforme a un convenio bilateral en materia penal que data de 1998.
En virtud del mismo acuerdo, con el joven del PP también viajó a Madrid el español Miguel Vives Cutillas, quien ya había cumplido cuatro años de prisión en la isla de una condena de 18 años por tráfico de drogas.
La viuda de disidente cubano Oswaldo Payá, Ofelia Acevedo, refuta la versión oficial del accidente dada por el gobierno de La Habana, asegura tener constancia de que el vehículo era perseguido por otro en el momento que se salió de la carretera, y sostiene que Carromero es inocente.