La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba inició este lunes su primer período ordinario de sesiones del año con una agenda que incluye la discusión de un proyecto de Ley Tributaria y la marcha de las reformas económicas adoptadas en el país.
El plenario encabezado por el presidente Raúl Castro estuvo precedido por reuniones de doce comisiones legislativas entre el viernes y el domingo, que debatieron asuntos sobre educación, agricultura, turismo, transporte, energía, comunicaciones y construcción de viviendas, entre otros.
Según el programa previsto del cónclave, al que no tiene acceso la prensa extranjera acreditada en la isla, la nueva ley impositiva “incluye un grupo de beneficios fiscales en función de estimular el cumplimiento y el desarrollo de sectores y actividades económicas".
Presumiblemente, los diputados debatirán informes sobre el estado del presupuesto ya transcurrida la primera mitad del 2012 y acerca de la gestión del ministerio de Salud Pública, después de que ya lo hicieron con reportes del Banco Central y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Desde 2010 el presidente Castro impulsó un programa de reformas que el gobierno calificó de “actualización” del modelo económico socialista y que originaron muchas expectativas dentro y fuera del país, pero que en los últimos meses han dado la impresión de haberse agotado o paralizado.
Las medidas dirigidas a suprimir prohibiciones y trabas se enfocaron principalmente en autorizar el trabajo privado en determinadas ocupaciones, distribuir en usufructo tierras ociosas, conceder créditos a pequeños negocios y liberalizar la compraventa de bienes
inmuebles y vehículos, lo que fue ilegal durante décadas en la isla.
Parte de las anunciadas reformas han quedado inconclusas o en suspenso, como una legislación autorizando la integración de cooperativas en el sector no agrícola, una ampliación en la distribución de terrenos y la tan esperada flexibilización de la política migratoria, que hasta ahora impide a los cubanos viajar libremente al extranjero.
El plenario encabezado por el presidente Raúl Castro estuvo precedido por reuniones de doce comisiones legislativas entre el viernes y el domingo, que debatieron asuntos sobre educación, agricultura, turismo, transporte, energía, comunicaciones y construcción de viviendas, entre otros.
Según el programa previsto del cónclave, al que no tiene acceso la prensa extranjera acreditada en la isla, la nueva ley impositiva “incluye un grupo de beneficios fiscales en función de estimular el cumplimiento y el desarrollo de sectores y actividades económicas".
Presumiblemente, los diputados debatirán informes sobre el estado del presupuesto ya transcurrida la primera mitad del 2012 y acerca de la gestión del ministerio de Salud Pública, después de que ya lo hicieron con reportes del Banco Central y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Desde 2010 el presidente Castro impulsó un programa de reformas que el gobierno calificó de “actualización” del modelo económico socialista y que originaron muchas expectativas dentro y fuera del país, pero que en los últimos meses han dado la impresión de haberse agotado o paralizado.
Las medidas dirigidas a suprimir prohibiciones y trabas se enfocaron principalmente en autorizar el trabajo privado en determinadas ocupaciones, distribuir en usufructo tierras ociosas, conceder créditos a pequeños negocios y liberalizar la compraventa de bienes
inmuebles y vehículos, lo que fue ilegal durante décadas en la isla.
Parte de las anunciadas reformas han quedado inconclusas o en suspenso, como una legislación autorizando la integración de cooperativas en el sector no agrícola, una ampliación en la distribución de terrenos y la tan esperada flexibilización de la política migratoria, que hasta ahora impide a los cubanos viajar libremente al extranjero.