El canciller costarricense, Manuel González, expresó dudas con respecto al plan de trasladar a los emigrantes cubanos varados en territorio costarricense que se supone deben ser llevados vía aérea hasta El Salvador, desde donde continuarían su viaje a EE.UU.
Sus declaraciones coincidieron con la llegada a Costa Rica de los legisladores estadounidenses Kay Granger y Henry Cuellar, quienes buscan “empaparse de primera mano” sobre la situación de unos 7.000 emigrantes a quienes hasta ahora no se les ha permitido entrar a Nicaragua en su viaje hacia el norte.
Granger y Cuellar se reunieron el martes con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y con el embajador de Estados Unidos, Fitzgerald Haney, aunque la conversación no solo abarcó el tema de los cubanos.
El canciller dijo que el acuerdo al que llegaron representantes de varios países centroamericanos y México para trasladar a los cubanos, de ninguna forma, es una solución permanente a la crisis humanitaria.
“La selección de los grupos de cubanos y los criterios para hacerlo es algo que está en la competencia de la Dirección General de Migración y Extranjería, no de la Cancillería. Pero, todavía falta por definir el tamaño del primer grupo. No sabemos si serán 100, 50 o 200 cubanos (…). Habrá que generar confianza dentro de los países y en las personas que van a viajar, para que se pueda incrementar la frecuencia (de los viajes)”, afirmó el canciller.
El funcionario también aclaró que Costar Rica no está en disposición de financiar el viaje de los cubanos, por lo que cada emigrante deberá costear su pasaje.
"No tenemos los recursos" para recibir más migrantes cubanos, añadió. El mensaje para los isleños que desean llegar a Estados Unidos es "dejar de venir a Costa Rica", afirmó.