El secretario general adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, instó a los líderes reunidos en el encuentro Río+20 en Brasil a revisar las posiciones y políticas que no están centradas en los intereses de sus pueblos, y pasar a implementar nuevas ideas que produzcan resultados.
"Espero que en todas nuestras discusiones sigamos revisando nuestra capacidad para abordar problemas como la pobreza y el hambre. Con demasiada frecuencia nuestras políticas son vistas de manera aislada. Al contemplar cómo nos posicionamos para enfrentar acciones futuras, espero que tomemos tiempo para reevaluar la relevancia de fórmulas y políticas que no han funcionado para nuestra gente", dijo Ramdin.
El Embajador Ramdin, quien viajó a Brasil con un equipo de funcionarios de la OEA, dirigió la ceremonia de apertura del Congreso Mundial sobre Justicia, Derecho y Gestión Pública, y atendió a la prensa tras una reunión sobre Gobernabilidad para el Desarrollo Sostenible convocada por la OEA.
En el encuentro, el funcionario afirmó que si bien se lograron algunos avances desde la última reunión en Río hace veinte años -incluyendo una reducción de la pobreza en algunas zonas-, America latina sigue siendo la región con los niveles más altos de desigualdad en el mundo.
"Cerca de 53 millones de personas en América Latina y el Caribe siguen pasando hambre. La prueba fundamental de una democracia no es sólo nuestra capacidad de celebrar elecciones, sino nuestra capacidad para hacer frente a problemas básicos como la pobreza, la exclusión social, la seguridad y los asuntos que esencialmente contribuyen al desarrollo. Todos nuestros esfuerzos deben continuar girando en torno al objetivo común de mejorar la calidad de vida de nuestra gente ", dijo Ramdin.
"Espero que en todas nuestras discusiones sigamos revisando nuestra capacidad para abordar problemas como la pobreza y el hambre. Con demasiada frecuencia nuestras políticas son vistas de manera aislada. Al contemplar cómo nos posicionamos para enfrentar acciones futuras, espero que tomemos tiempo para reevaluar la relevancia de fórmulas y políticas que no han funcionado para nuestra gente", dijo Ramdin.
El Embajador Ramdin, quien viajó a Brasil con un equipo de funcionarios de la OEA, dirigió la ceremonia de apertura del Congreso Mundial sobre Justicia, Derecho y Gestión Pública, y atendió a la prensa tras una reunión sobre Gobernabilidad para el Desarrollo Sostenible convocada por la OEA.
En el encuentro, el funcionario afirmó que si bien se lograron algunos avances desde la última reunión en Río hace veinte años -incluyendo una reducción de la pobreza en algunas zonas-, America latina sigue siendo la región con los niveles más altos de desigualdad en el mundo.
"Cerca de 53 millones de personas en América Latina y el Caribe siguen pasando hambre. La prueba fundamental de una democracia no es sólo nuestra capacidad de celebrar elecciones, sino nuestra capacidad para hacer frente a problemas básicos como la pobreza, la exclusión social, la seguridad y los asuntos que esencialmente contribuyen al desarrollo. Todos nuestros esfuerzos deben continuar girando en torno al objetivo común de mejorar la calidad de vida de nuestra gente ", dijo Ramdin.
