Un hombre polaco paralizado desde hace varios años como resultado de un ataque con cuchillo en la médula espinal, ahora tiene la posibilidad de empezar a caminar con ayuda de un andador gracias a una revolucionaria terapia.
Se trata de un implante de células regenerativas que se tejieron a la espina dorsal del paciente por médicos británicos. Las células que se emplearon para reparar el daño fueron los nervios nasales que permitió a las fibras de la espina dorsal volver a crecer y conectar a la médula dañada.
Esto ha permitido a un paciente recuperar su habilidad para caminar lo que ha generado esperanza, pero al mismo tiempo controversia porque especialistas consideran prematuro hablar de una cura cuando solo se ha aplicado el innovador tratamiento a un solo paciente.
“Es en lo mejor de los casos prematuro y en el peor inapropiado sacar conclusiones por un solo pacientes”, dijo el doctor Mark H. Tuszynski, director de la unidad transnacional de neurociencia de la escuela de medicina de la universidad de California.
Por su parte el equipo médico que inició el tratamiento integrado por británicos y polacos han enfatizado que los resultados se deben confirmar con un mayor número de pacientes, pero al mismo tiempo no se puede cuestionar que se trata de un gran avance.
