Más personas se quedaron en sus hogares en Brasil, Japón y Singapur en abril tras un aumento local de los nuevos casos de coronavirus, mientras que en Estados Unidos y Australia gente volvió a los parques y al trabajo por una bajada de las tasas de infección, según datos de Google.
La última actualización semanal de los patrones de movimientos agregados, que Google recopiló de los teléfonos de sus usuarios, mostró una mayor desobediencia a las órdenes de confinamientos vigentes desde marzo, pero un mayor cumplimiento de las establecidas el mes pasado.
Los datos, publicados en línea por la unidad de Alphabet Inc a última hora del jueves, compararon el tráfico diario a locales comerciales y recreativos, parques, estaciones de trenes y autobuses, supermercados y lugares de trabajo en un período de cinco semanas del 3 de enero al 6 de febrero.
Aparentemente, Singapur había controlado la propagación del virus a través de un seguimiento y vigilancia riguroso de los contactos, pero la isla echó el cierre el 7 de abril después de brotes en dormitorios de los trabajadores migrantes.
Las tendencias eran dispares en Brasil, donde el virus comenzó a aparecer en barrios elegantes y se trasladó a favelas. La disminución de las visitas a bares, cines y lugares similares se mantuvo estable hasta fines de abril, pero los traslados al trabajo y los parques se incrementaron.
Si bien Brasil mantiene algunas cuarentenas locales, el presidente Jair Bolsonaro ha dicho repetidamente que las medidas son extremas.
Los líderes en Japón, que declararon el estado de emergencia el 7 de abril, han instado a las personas a quedarse en casa.
El tráfico a los sitios en Tokio medido por Google cayó a la mitad después de la medida y se mantuvo en esos niveles hasta el fin de semana pasado. Los nuevos casos reportados diariamente en Tokio han caído desde que alcanzaron un pico de 201 el 17 de abril.