Ivón Padilla Rodríguez está convencida a seguirle los pasos a Sonia Sotomayor, la primera mujer hispana convertida en jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos.
La constancia y dedicación de Padilla Rodríguez han demostrado que su sueño no está lejos de la realidad.
La joven estudiante es una de las 60 ganadoras en Estados Unidos de una prestigiosa beca Harry S. Truman y afirma que utilizará los $30.000 dólares para terminar su educación universitaria.
A sus 20 años y después de vivir bajo las más extremas condiciones de pobreza, Ivón nunca dejó de estudiar a pesar de la adversidad que rodeó su vida.
Cuenta que cuando estaba en penúltimo grado de secundaria, ella y su madre no tenían un hogar donde vivir. Por esta razón, convirtieron el automóvil en su hogar y buscaban donde pasar la noche entre casa de amigos y extraños que le ofrecían un sofá.
"Durante tres meses tuvimos que buscar donde comer; tuvimos que buscar algún sitio para dormir", dijo Padilla durante una entrevista para un medio local de Las Vegas, donde confesó también que su madre asistía a Caridades Católicas en busca de alimentos.
También cuenta que en momentos pensó en abandonar la escuela, pero se dio cuenta que mas bien la escuela se había convertido en su único refugio refugio.
Padilla Rodríguez se graduó con honores de la escuela secundaria y actualmente cursa el penúltimo año en la Universidad de Nevada y quiere ser abogada.
La estudiante también fue seleccionada en la lista de las mejores universitarias de una prestigiosa revista y visitará la capital de Estados Unidos para presentar en el Congreso su proyecto "Importancia de la reforma migratoria integral para familias indocumentadas deascendencia latinoamericana en Estados Unidos", el próximo 28 y 29 de abril.
La constancia y dedicación de Padilla Rodríguez han demostrado que su sueño no está lejos de la realidad.
La joven estudiante es una de las 60 ganadoras en Estados Unidos de una prestigiosa beca Harry S. Truman y afirma que utilizará los $30.000 dólares para terminar su educación universitaria.
A sus 20 años y después de vivir bajo las más extremas condiciones de pobreza, Ivón nunca dejó de estudiar a pesar de la adversidad que rodeó su vida.
Cuenta que cuando estaba en penúltimo grado de secundaria, ella y su madre no tenían un hogar donde vivir. Por esta razón, convirtieron el automóvil en su hogar y buscaban donde pasar la noche entre casa de amigos y extraños que le ofrecían un sofá.
"Durante tres meses tuvimos que buscar donde comer; tuvimos que buscar algún sitio para dormir", dijo Padilla durante una entrevista para un medio local de Las Vegas, donde confesó también que su madre asistía a Caridades Católicas en busca de alimentos.
También cuenta que en momentos pensó en abandonar la escuela, pero se dio cuenta que mas bien la escuela se había convertido en su único refugio refugio.
Padilla Rodríguez se graduó con honores de la escuela secundaria y actualmente cursa el penúltimo año en la Universidad de Nevada y quiere ser abogada.
La estudiante también fue seleccionada en la lista de las mejores universitarias de una prestigiosa revista y visitará la capital de Estados Unidos para presentar en el Congreso su proyecto "Importancia de la reforma migratoria integral para familias indocumentadas deascendencia latinoamericana en Estados Unidos", el próximo 28 y 29 de abril.