Los aspirantes demócratas a la presidencia prometieron durante el debate del sábado por la noche luchar más agresivamente en contra del grupo Estado islámico, pero ofrecieron pocos detalles específicos sobre cómo lo harían.
El debate realizado en el estado de Iowa, donde se realiza una de las primarias iniciales, se enfocó primordialmente —como era de esperarse, un día después de los ataques en París—en seguridad nacional y política exterior.
El foro comenzó con un momento de silencio por las 129 víctimas de los atentados, reivindicados por el grupo Estado islámico.
Al principio del debate, la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, prometió acabar con el Estado islámico, diciendo que “no puede ser contenido, debe ser derrotado”.
Su comentario fue tomado como una crítica implícita al presidente Barack Obama, quien insistió esta semana que el grupo extremista ha sido “contenido” y no está fortaleciéndose.
Desde un comienzo, Clinton trató de proyectarse como la candidata de mayor experiencia en política exterior de los que estaban en el escenario.
“La elección no es solo sobre elegir a un presidente. Es también sobre escoger al próximo comandante en jefe”, dijo ella. “Nuestro país no merece menos porque todos los demás temas que queremos tratar dependen de que nosotros estemos seguros y fuertes”.
El senador Bernie Sanders, cuya campaña se ha enfocado más sobre política interna que externa, usó un lenguaje más agresivo que lo usual para describir su estrategia para lidiar con el grupo Estado islámico.
Sanders dijo estar “estremecido y disgustado” por los ataques en París, y prometió que Estados Unidos lideraría el esfuerzo global para “deshacerse de esta maravillosa organización llamada ISIS”.
Pero como lo ha dicho repetidamente durante su campaña presidencial, Sanders también criticó a Clinton por su apoyo a la invasión de Irak mientras era senadora.
“Argumentaría que la desastrosa invasión de Irak, a la que me opuse fuertemente, ha desatado a la región y ha llevado al surgimiento de al-Qaeda y de ISIS”, dijo Sanders.
El exgobernador de Maryland, Martin O’Malley, bastante rezagado detrás de Clinton y Sanders, dijo que en su opinión los ataques de París, representan “la nueva cara del conflicto de lo que serán las guerras del siglo 21”.