Los candidatos presidenciales demócratas, Bernie Sanders y Hillary Clinton, sostuvieron un enconado debate el jueves por la noche en Brooklyn, Nueva York en anticipación a las elecciones primarias del martes.
Los dos candidatos tuvieron fuertes intercambios en los que se cuestionaron mutuamente por su juicio para tomar decisiones.
Sanders, quien en días recientes dijo que no cree que la ex secretaria de Estado este cualificada para ser presidente, dijo el jueves que acepta que si lo está, pero cuestionó su juicio.
Específicamente se refirió al apoyo de Clinton a la impopular guerra en Irak y a que ella ha aceptado fondos de campaña de bancos y firmas en Wall Street.
Clinton acusó al campo de Sanders de divulgar mentiras sobre ella. Clinton dijo que la gente de Nueva York votó dos veces para que fuera su senadora y el presidente Barack Obama la nombró Secretaria de Estado. Aseguró tener la inteligencia y el juicio, y en cambio subrayó que la debilidad de Sanders es en los temas de política exterior.
Sobre el argumento de que ha aceptado dinero de grandes donantes de Wall Street, dijo que solo es un “ataque en falso”.
Ambos candidatos tienen profundas raíces en Nueva York. Sanders, ahora senador por Vermont, nació en Brooklyn hace 74 años y todavía mantiene su característico acento regional. Clinton representó al estado como senadora de 2001 a 2009.
Las encuestas colocan a Clinton hasta con 17 puntos de ventaja sobre Sanders, pero es este último el que genera mayor entusiasmo y atrae grandes multitudes.
