Rechazando a sus rivales como “Mentiroso Ted” y “Pequeño Marco”, Donald Trump se defendió de intensos ataques de los otros aspirantes a la presidencia de Estados Unidos en un debate, el jueves, que tuvo lugar en medio de profundas señales de división en el Partido Republicano.
Durante el debate en Detroit, transmitido por la cadena de television Fox, el senador por Florida Marco Rubio, el senador por Texas Ted Cruz y el gobernador de Ohio John Kasich se turnaron para atacar al multimillonario empresario de Nueva York, quien parece estar avanzando hacia la nominación del partido.
El debate estuvo lleno de los mismos gritos, insultos y comentarios subidos de tono que han marcado la camapaña presidencial republicana 2016.
A cinco minutos de iniciado el debate, Trump aparentemente se había jactado del tamaño de sus genitales, diciendo “Rubio dijo si mis manos son pequeñas, entonces algo más es pequeño”, indicó Trump levantando las manos. “Les garantizo que no hay problema. Les garantizo”, agregó.
Trump se refería a un comentario de Rubio la semana pasada que fue ampliamente visto como una referencia al valor sexual del empresario.
Rubio defendió sus ataques diciendo que era Trump quien comenzó los insultos.
“Durante el año pasado, Donald Trump se ha burlado básicamente de todos con ataques personales”, dijo Rubio. “Si hay alguien que merece ser atacado de esa forma es Donald Turmp”, precisó.
Ted Cruz, quien tuvo un desempeño más fuerte de lo esperado durante las contiendas del Súper Martes, tambien atacó a Trump.
“Pienso que el pueblo estadounidense entiende que gritar y maldecir a la gente no lo hace un tipo fuerte”, dijo Cruz. “Nominar a Donald Trump sería un desastre”, agregó.
El gobernador Kasich, quien está en un lejano lugar en las encuestas se mantuvo al margen de la lucha política. “Nunca he tratado de ir y meterme en esta clase de alboroto que estamos viendo aquí”, dijo Kasich. “La gente dice, donde quiera que voy: usted parece el adulto en el escenario”.
El debate comenzó con una pregunta sobre alguien que no estaba en el escenario: Mitt Romney, el nominado republicano en 2012, quien previamente el jueves criticó a Trump en un discurso en el que lo llamó un estafador y un farsante que trata a los estadounidenses como tontos.
Al preguntársele que respondiera a la crítica, Trump desestimó a Romney como un candidato "fracasado" y vergonzoso para todos cuando perdió en 2012 frente al presidente Obama.
No obstante, Cruz, Kasich y Rubio dijeron que si Trump era el eventual nominado lo apoyarían, aunque insistieron en que no han desistido en la lucha contra el magnate de bienes raíces.