El primer intento de condenar a un policía en el caso de la muerte del joven negro Freddie Gray por fractura de cuello en un vehículo de la policía de Baltimore terminó el miércoles con un jurado en desacuerdo y un juicio nulo.
Tras tres días de deliberaciones, el jurado informó al juez de la Corte de Circuito, Barry Williams, que no pudo alcanzar un veredicto.
Porter estaba acusado de homicidio involuntario, agresión, negligencia y conducta impropia. El jurado, cuya decisión debía ser unánime, no logró ponerse de acuerdo en ninguno de los cargos.
Le toca ahora al procurador del estado decidir el siguiente paso.
Los fiscales alegan que Porter, quien también es afroestadounidense, y los otros policías no ayudaron a Gray cuando este solicitó ayuda médica y abusaron de su poder como agentes del orden.
La defensa dice que la muerte de Gray es una horrible tragedia, pero alega que no hay evidencia de la culpabilidad de Porter y hay demasiada "duda razonable".
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, instó a la ciudad a permanecer en calma, diciendo a los residentes de la ciudad que deben respetar el resultado del proceso judicial y los vecindarios de Baltimore.
Tessa Hill Aston, la presidenta de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, NAACP, por sus siglas en inglés, también llamó a la calma.
"Nos guste o no la decisión, la NAACP de Baltimore pide controlar la frustración y la ira y que los derechos de todas las personas sean respetados, por todas las partes", dijo Aston en un comunicado.
El reverendo Jamal H. Bryant, pastor del templo Empowement en el noroccidente de Baltimore, dijo que la nulidad del juicio no significa "no culpabilidad", y pidió calma para que no haya presión para trasladar el proceso a otro lugar.