Las autoridades federales dijeron el sábado que agentes aduaneros interceptaron en el aeropuerto internacional de Los Ángeles un paquete lleno de equipos falsos para pruebas caseras del coronavirus y advirtieron a la gente que tenga cuidado en no adquirir esos productos.
El paquete llegó esta semana procedente de Gran Bretaña y contenía frascos declarados como agua purificada con un valor cercano a los 200 dólares. Sin embargo, cuando la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) lo inspeccionó descubrieron que las etiquetas mencionaban al COVID-19 que comenzó en China y se propagó al resto del mundo.
“El público estadounidense debe estar alerta ante la venta de equipos falsos de pruebas caseras en internet o de manera directa e informal a los consumidores”, dijo el sábado la CBP en un comunicado.
Las pruebas del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, se efectúan solamente en laboratorios públicos estatales y locales certificados en todo el país. El viernes, el presidente Donald Trump declaró una emergencia nacional y anunció nuevas estrategias para los exámenes después de que médicos, políticos y pacientes en el país se quejaran de una falta de acceso a las pruebas.
Sin embargo, la confusión pública persistía en cuanto a quién debe hacerse el examen y cómo conseguir que lo revisen para ver si tiene la enfermedad.
El gobierno federal acaba de aprobar una prueba para el virus desarrollada por los laboratorios Roche.
No se dio a conocer ningún detalle adicional, incluído si hubo algún arresto relacionado con el paquete interceptado. Los frascos fueron entregados para análisis a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).